vitoria. Aunque el Ayuntamiento de Vitoria decretó y anunció debidamente que en la ciudad sólo se instalarán radares en lugares señalizados, el famoso Ford Focus gris que buscan todos los conductores con el rabillo del ojo cuando circulan por la ciudad sigue disparando por la espalda. Ayer el alcalde, Javier Maroto, aseguró que tuvo conocimiento por las redes sociales del malestar existente en la ciudad ante el hecho de que se anuncie una cosa y se haga la contraria, y anunció que ayer mismo dirigió una instrucción a Agirrelanda para que el Focus no se mueva del lugar que se le ha asignado. Al parecer, "no todos los agentes conocían la normativa", dijo Maroto. Foto: dna