vitoria. El Movimiento Moderno tardó en conquistar Álava. Cuestiones históricas. Iñaki Ciganda, integrante de la delegación alavesa del Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro, recuerda que "cuando empezó, allá por 1925, los representantes que lo lideraban en esta zona estaban en Bilbao, San Sebastián y Pamplona". Se hacían llamar "el Grupo Norte y estaba más asociado a la República", mientras que Vitoria obedecía el dictado de la época. La nueva tendencia arquitectónica entraría por la puerta grande más adelante, "de la mano de la Iglesia con el Concilio Vaticano II", dejando dos destacadísimos ejemplos eclesiásticos, la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y la parroquia de Coronación.

"A partir de ahí, esta forma de construir se fue adaptando a la vivienda unifamiliar y dotacional", explica Ciganda. El Movimiento Moderno en la historia de la arquitectura comprende un período situado entre las dos guerras mundiales, nacido como respuesta a la necesidad social y a los cambios políticos que acaecían en Europa. Liderado, entre otros, por la Bauhaus, promovía una estandarización de la vivienda con el objetivo de lograr un mayor bienestar social. Según apostilla este profesional, "se trata de aplicar la razón y no el ornamento a las formas de vivir, con una preocupación por los espacios diáfanos y por la luz".

En aquella época resultaba "fácil identificar" un edificio moderno de otro anterior porque había que digerir "la ruptura con el ornamento". Ahora, no hay ejemplos, al menos aquí en Álava, que puedan llamar a simple vista la atención. No obstante, el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro quiere que los ciudadanos sean conscientes del patrimonio del siglo XX que albergan nuestras calles. Por eso, ha colaborado con Docomomo Ibérico para la colocación de placas informativas en edificios incluidos en su registro. De momento, dos ya lo tienen.