Gasteiz. "La Diputación va a actuar de una forma sosegada, racional y sin precipitaciones. Queremos evitar que se creen falsas expectativas para unos y para otros". Ésta es la respuesta del responsable foral de Hacienda, Aitor Uribesalgo, a la avalancha de reclamaciones recibidas en el Palacio de la Provincia a cuenta de las prestaciones por maternidad concedidas por la Seguridad Social entre 2008 y 2011. Ayudas que fueron computadas en la declaración de la Renta de sus beneficiarias, lo que implicó para ellas la consiguiente retención, y que ahora podrían cobrar en su integridad.
Una resolución del Organismo Jurídico Administrativo de la propia Diputación, la entidad que media entre los contribuyentes alaveses y la Hacienda foral, ha propiciado este conflicto de intereses. El problema radica en que la norma foral que regula el IRPF incluía entre esos años estas ayudas dentro de la lista de exenciones, pero la Diputación no lo tuvo entonces en cuenta y se quedó con esas cantidades retenidas a las madres. La cuestión es si deberá devolverlas finalmente, una incógnita que todavía tardará un tiempo en resolverse.
Uribesalgo, que compareció ayer ante las Juntas a petición del PSE, informó de que ya son 2.575 las reclamaciones de otras tantas beneficiarias de esta prestación entre 2008 y 2011. Los técnicos de Hacienda del ente foral someten actualmente a análisis si las madres tienen derecho o no a la devolución a la vista de estos "criterios interpretativos discordantes" surgidos en el propio ámbito interno de la Diputación.
"Evitaremos tomar decisiones precipitadas sin tener la total seguridad jurídica de cuáles son los actos que debemos adoptar, pues ello podría lesionar gravemente los derechos de todos los ciudadanos", advirtió el responsable de Hacienda, quien insistió en que "no se trata de ningún asunto económico, sino de una situación de estricta legalidad" en la que el ente foral "no actuará de oficio". Uribesalgo, eso sí, prometió "celeridad" en la resolución del contencioso, que a buen seguro sumará nuevas reclamaciones.