Llodio. El pasado sábado se celebró el día mundial de lucha contra el fracking. Por ese motivo, la plataforma ciudadana Fracking Ez Aiaraldea llevó a cabo en Llodio varias actividades para alzar la voz en contra de esta controvertida técnica de extracción de gas. Una de ellas fue la creación de un mural reivindicativo junto a la Avenida Zumalakarregi, conjunto pictórico al que todavía esta semana se le está terminando de dar forma. En él se ve la imagen de un bebé alimentándose de un biberón, un tanto sospechoso, junto al lema Fracking ez Aiaraldea.

La citada asociación también acudió el sábado a la fiesta reivindicativa en contra del fracking que albergó Zuazo de Kuartango con motivo de la celebración de consultas populares en todos los concejos del municipio para conocer la voluntad ciudadana sobre la posibilidad de explotar presuntos yacimientos gasistas en el subsuelo del municipio mediante la técnica de la discordia -las urnas dictaminaron un no rotundo al fracking-. En aquel ambiente colocó un puesto informativo y de venta de material, y organizó una marcha de montaña al entorno natural de Santa Lucía en el propio municipio.

Este tipo de rechazo ciudadano al fracking contrasta con el trato administrativo que la controvertida técnica está cosechando en determinadas instituciones. Sin ir más lejos, la fracturación hidráulica no estará prohibida por la Ley en Parques Naturales, zonas de la red Natura 2000, Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y demás áreas protegidas de Euskadi por su especial interés medioambiental. El Parlamento Vasco certificó hace unos días lo que ya decretó en una ponencia celebrada en la Cámara a puerta cerrada: que prohibir el fracking en esos espacios contraviene la jurisprudencia, que rechaza vetos genéricos en el ámbito de la minería en defensa del medio ambiente. Así, la modificación de la Ley de Conservación de la Naturaleza aprobada en el Legislativo autonómico delega en los órganos de gestión de cada espacio protegido la decisión de prohibir proyectos concretos, de fractura hidráulica o cualquier otra técnica, si perjudican al entorno.

Se rechaza así la petición de las Juntas Generales de Álava, que presentaron al Parlamento una proposición de Ley que abogaba por el veto expreso al fracking en espacios protegidos, y que salió adelante con los votos de EH Bildu, Ezker Batua y también del PNV. El propio Gobierno Vasco informó en contra de esta resolución de las Juntas Generales.

Desde el PNV, Luis Javier Tellería subrayó que en el texto aprobado se prohiben "todas las actividades extractivas y usos incompatibles con valores ambientales", y la socialista Natalia Rojo, la popular María del Carmen López de Ocáriz y Gorka Maneiro, de UPyD, apelaron al principal argumento del dictamen, la inadecuación jurídica de una prohibición expresa. Por su parte, Dani Maeztu, de EH Bildu, acusó al resto de formaciones de "proteger los intereses económicos del lobby energético". Por su parte, la plataforma Fracking ez Araba, presente en el Pleno, criticó la resolución del Parlamento y aseguró que seguirá trabajando para presentar una Iniciativa Legislativa Popular.

En otro orden de cosas, en Amurrio también se sigue apostando por el cuidado del medio ambiente. Buena prueba de ello es que su proyecto Sare de dinamización del tejido empresarial a través de acciones de ecoeficiencia se ha presentado este año a los premios Conama. Un certamen que pretende distinguir a las mejores iniciativas locales a favor de la sostenibilidad en municipios menores de 30.000 habitantes.

La amurrioarra fue impulsada en 2011 por Amurrio Bidean en colaboración con el Ayuntamiento e Ihobe para que las empresas asentadas en el municipio ganen en competitividad trabajando factores como la gestión eficiente de los recursos disponibles, la mejora de su imagen y las relaciones de colaboración entre el sector empresarial local y la administración pública.