vitoria. Tal y como anunció la semana pasada el alcalde, técnicos del Ayuntamiento se acercaron ayer a las diez de la mañana al colegio Ibaiondo para precintar la antena "ilegal" de la compañía France Telecom instalada en la azotea del Gran Hotel Lakua. Sin embargo, a pesar del desmantelamiento, las radiaciones se mantienen en el patio y en dos de las aulas en niveles superiores al 0,1 que recomienda Europa, según denunció minutos después EH Bildu. La polémica no se cierra, por tanto, y la comunidad escolar del centro mantiene las protestas convocadas para hoy.

Además de los técnicos municipales, hasta las inmediaciones del hotel se acercaron representantes de la operadora con un procurador y un abogado para intentar negociar "no sé qué" -explicó Javier Maroto- con el Ayuntamiento. Recuerda el alcalde que la ordenanza municipal que regula este tipo de emisiones está para que la cumpla todo el mundo, incluidas las compañías de telefonía móvil: "Lo que es ilegal es ilegal, y punto; por eso hemos precintado la antena", sostiene el alcalde. "Cuando uno hace las cosas mal no puede enviar un abogado a última hora para negociar no sé qué con el Ayuntamiento", subraya de forma contundente.

No obstante, Maroto asegura que la recomendación de 0,1 microvatios por centímetro cuadrado de la UE no deja de ser una recomendación, como muchas otras, que nunca se han traducido en normativa y que, por tanto, no son de obligado cumplimiento. Garantiza que el Ayuntamiento precintará todas las antenas que los técnicos municipales consideren que no cumplen la normativa municipal, pero "si Sanidad considerase que las radiaciones que reciben los escolares de Ibaiondo no son las adecuadas ya habría procedido al cierre cautelar del colegio". Un mensaje de tranquilidad para los afectados que no todo el mundo acaba de entender.

persianas bajadas Hasta aquí la versión del alcalde sobre lo sucedido ayer en las inmediaciones del colegio Ibaiondo. Para EH Bildu, que lleva meses denunciando la situación junto a padres, alumnos y profesores del centro, el problema sigue sin resolverse, porque después de clausurar la antena, los técnicos realizaron nuevas mediciones y los resultados siguen dando radiaciones superiores a las recomendadas, tanto en el patio del centro escolar como en dos de sus aulas. De hecho, hasta el propio alcalde reconoció que hay profesores que están dando clase con las persianas de las aulas bajadas.

"Se clausura una antena, pero siguen funcionando tres", explica desde EH Bildu Kike Fernández de Pinedo en referencia a las compañías que aún operan desde el tejado del hotel: Vodafone, Xfera y Movistar. Esta última, tras la clausura en 2012 de su primer mástil, se enganchó a la instalación de otra de las empresas. "El discurso del alcalde es incoherente y nos ha defraudado, porque se comprometió a que las emisiones no fueran superiores a 0,1, y ahora ha cambiado su mensaje al asegurar que este valor es solamente una recomendación, cuando hay países como Bélgica, Italia, Austria o Alemania que ya han establecido el límite máximo en el 0,1", censura el portavoz de la coalición abertzale.