nO ha sido un camino sencillo, pero por fin puede decirse que la receta electrónica camina ya en la recta final de su implantación a lo largo y ancho de Álava. El moderno sistema de prescripción de medicamentos, conocido como e-rezeta, culminó la semana pasada su despliegue por toda la zona rural de la provincia y lo hizo, además, con éxito, gracias a la experiencia que ha proporcionado la paulatina puesta en marcha de este proyecto.
La receta electrónica llegó en primera instancia al barrio gasteiztarra de Abetxuko, en julio de 2012, se instauró en los meses posteriores en Rivabellosa y Labastida dentro de esta primera fase piloto y más tarde, ya en mayo de este año, en las localidades de Ozaeta, Dulantzi, Agurain, Araia, Villanueva de Valdegovía, Oion y Legutiano. El despliegue en los pueblos se completó hace apenas diez días, este pasado jueves 3, con lo que los vecinos de 20 municipios más -Amurrio, Artziniega, Ayala, Okendo, Laudio, Añana, Zigoitia, Zuia, Urkabustaiz, Bernedo, Maeztu, Campezo, Elciego, Laguardia, Lanciego, Elvillar, Lapuebla de Labarca, Villabuena de Álava, Baños de Ebro y Samaniego- también pudieron decir definitivamente adiós a las tradicionales recetas en papel.
Vitoria será la última localidad del territorio en subirse al carro de la e-rezeta, con la lógica excepción de Abetxuko, donde el balance hasta la fecha puede considerarse como "muy positivo". Así lo entiende Mari Luz Arnal, médica del centro de salud del barrio, que vivió de primera mano la fase piloto del nuevo sistema. "Los tratamientos están ahora mucho más controlados, la gente sabe qué tomar y va cuando quiere a la farmacia y a nosotros nos ha quitado mucha carga de trabajo, porque los pacientes ya no tienen que venir aquí a por las recetas de papel", sintetiza la profesional. Éstas han sido sustituidas por una sencilla ficha de tratamiento donde se detalla el nombre de los medicamentos, las dosis y las fechas de revisión o finalización de los tratamientos para cada usuario. La información se envía desde los centros de salud a las farmacias por vía electrónica y los pacientes pueden recoger sus fármacos con sólo presentar su tarjeta sanitaria, que dispone de una banda magnética que permite así realizar el proceso con seguridad y confidencialidad.
Entre los beneficios que ofrece el nuevo sistema de prescripción destacan esa ya consabida comodidad, al no ser necesario acudir al centro de salud sólo para recoger recetas y visados -salvo para casos puntuales-, la seguridad, que evita interacciones o duplicidades de medicamentos, y la fiabilidad, ya que en la farmacia se garantiza una correcta dispensación y una mejor coordinación entre todos los profesionales sanitarios. Ventajas que corrobora Iñaki Betolaza, director de Farmacia del Gobierno Vasco, quien también tilda de "plenamente satisfactorio" el despliegue de la e-rezeta completado hasta ahora. "Tanto internamente, para los profesionales de los centros de salud, para Osakidetza y el Departamento de Salud, como para las farmacias", añade Betolaza.
A ello ayudaron en buena medida las adaptaciones que Farmacia realizó en el sistema de prescripción de recetas una vez concluida la fase piloto, al detectarse algunas deficiencias. "Hubo problemas con el programa, así que tuvimos que analizarlos y buscar soluciones. Se realizaron varias modificaciones y ahora todo va rodado", advierte el director. Arnal, cuyo centro de salud sirvió como banco de pruebas, confirma que en esos inicios el sistema "solía bloquearse". Además, se produjeron errores en la asignación de las cantidades de medicación que correspondían por mes a algunos pacientes, en ocasiones por fallos del sistema, en otras pocas por parte de los profesionales.
Todo esto llevó a una ralentización del proceso de despliegue, a la realización de los citados ajustes y al establecimiento de una nueva estrategia de implantación y de análisis de los equipos con los que contaba cada farmacia, dado que el sistema depende en gran parte de la tecnología. Hasta que en el pasado mayo la e-rezeta llegó, entre otras localidades, a Agurain. "Creo que haber ido más lentos que en otras comunidades ha servido para que todo vaya mejor", asegura en este sentido la farmacéutica del pueblo, María Nieves Carrascal. A su juicio, la llegada de la receta electrónica a la localidad de la Llanada también ha tenido efectos "muy positivos".
miedo superado La boticaria reconoce, no obstante, que en un principio hubo "algo de miedo", porque "pasa con todo lo nuevo y con lo que depende de los ordenadores", pero también que poco a poco "se fueron pillando los trucos". Ahora, Carrascal asume que "es más costoso hacer las recetas de papel". Todavía éstas existen, para prescribir fármacos en situaciones de urgencia, para acudir a las farmacias hospitalarias o para los pacientes que salen de viaje a otras comunidades en las que aún sigue utilizándose la receta tradicional.
Arnal también reconoce que en los inicios sintió cierta "incertidumbre" en torno al sistema y percibió "nerviosismo" entre algunos de sus pacientes, "sobre todo gente mayor". Pero las dudas comenzaron a disiparse pronto, gracias a las reuniones informativas realizadas en el centro y el barrio y al reparto de folletos. "Para cuando se puso en marcha, la gente ya estaba muy enterada, así que no hubo problemas salvo esos fallos en el sistema", certifica Arnal. Betolaza, entretanto, añade que "al principio sí que hubo esas dudas lógicas, pero desde el punto de vista del funcionamiento lo significativo es la satisfacción de todos". El director de Farmacia pone en valor el trabajo conjunto realizado por el Departamento de Salud, los colegios de farmacéuticos, así como los profesionales sanitarios y las farmacias, una "colaboración estrecha" que ha incidido decisivamente en el buen devenir del proyecto.
Los enfermos crónicos han sido, quizá, los mayores beneficiados por la implantación de la e-rezeta, ya que se trata de un colectivo que debe consumir un importante volumen de medicamentos y ahora no deben realizar continuas visitas al centro de salud para recoger sus recetas de papel y después acudir a la farmacia a por los fármacos. "Les ha traído mucha comodidad, porque tienen un crédito mensual y basta con que pasen la tarjeta por el lector y recoger sus medicamentos en función de la necesidad", remarca el director de Farmacia. En estos casos, se ha ganado también enteros en el ámbito de la seguridad. Betolaza incide en que "la prescripción es algo muy serio y el sistema ha traído muchas ventajas" en este sentido.
Los agentes que ya han comenzado a trabajar con la e-rezeta saben de primera mano que los profesionales de la capital alavesa, en líneas generales, están esperando ya con ganas la llegada del nuevo sistema. "En las distintas visitas que hemos hecho nos han preguntado en más de una ocasión a ver cuándo llegaba a esta u otra zona", certifica Betolaza. "En general, creo que la gente está deseando que llegue, porque es mucho más cómodo y la medicación se controla mejor", avala Arnal.
Y todo ello, a pesar de la adaptación tecnológica que deberán acometer las farmacias de la capital alavesa. Como la de Agurain, donde Carrascal tuvo que instalar un nuevo ordenador, el tarjetero y cambiar el operador telefónico. "Ha habido que modernizar algo los sistemas, pero compensa", certifica la farmacéutica.