el estirón que pegó Gasteiz al calor de la burbuja inmobiliaria ha tenido más consecuencias que el enorme stock de viviendas vacías con el que cuenta la ciudad a día de hoy o los barrios de la periferia apenas urbanizados. Porque en otras zonas que ya avanzan hacia su consolidación y cuentan con un número importante de vecinos, como es el caso de Zabalgana, Aldaia o Mariturri, han surgido problemáticas de otro tipo. Una de ellas, la proliferación de animales salvajes que, en ocasiones, llegan a campar a sus anchas por las calles de estos distritos. Se trata, fundamentalmente, de corzos y jabalíes.

El motivo no es otro que la expansión de la ciudad hacia zonas que históricamente han sido dominio vital de estas especies y que poco a poco se han convertido en terreno colonizado por el hombre. Lo que antes era campo, ahora es asfalto. Pero eso, claro, no impide que los animales que nacieron allí sigan visitando la zona para buscar comida y, también, tranquilidad en la medida de lo posible. No hay que olvidar que la mayor parte del territorio que abarca el municipio de Gasteiz es zona de seguridad, en la que no se puede cazar, y jabalíes y corzos buscan esos lugares donde difícilmente podrán ser abatidos. La mayoría desciende de la sierra de Badaia y se oculta en el parque de Zabalgana. De ahí al casco urbano, sólo les separa una carretera, el Bulevar de Mariturri.

El último suceso documentado de estas características tuvo lugar en la madrugada del sábado 28 al domingo 29 de septiembre, tal y como dio cuenta anteayer este periódico. Cuatro pequeños jabalíes que se habían adentrado en el barrio de Aldaia para buscar comida sorprendieron a los clientes de un bar de la zona mientras apuraban sus copas. En su huida, al cruzar la carretera para regresar al parque de Zabalgana, a punto estuvieron de provocar un accidente con un taxi, que pudo evitarlo dando un fuerte frenazo. Para cuando llegaron las patrullas policiales, la manada ya se había dispersado campo a través, por lo que no existe acta del suceso.

Pero sí las hay de otros muchos. Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Gasteiz, la Policía Local ha intervenido desde el primer día del pasado 2012 y hasta hoy -durante algo más de un año y nueve meses- en hasta 24 ocasiones por la presencia de corzos y jabalíes en Zabalgana y sus distritos anexos. En concreto, 17 por la llegada de corzos al casco urbano y siete por la presencia de marranos. Durante este tiempo, el Ayuntamiento tiene constancia de un accidente de tráfico, que se produjo en abril de este año, en la calle Las Arenas, junto a las instalaciones de Mercedes. Un coche se estrelló contra un corzo, provocando la muerte del animal y sufriendo el vehículo importantes desperfectos. Aunque a buen seguro no haya sido el único siniestro provocado por la irrupción de estos animales en la calzada, porque hasta en cuatro ocasiones más se han encontrado corzos muertos en lindes y arcenes, supuestamente tras haber sido envestidos por algún vehículo. En estos casos, lógicamente, no se produjo aviso alguno a la Policía Local. Los jabalíes no han provocado ningún accidente en los últimos 21 meses ni tampoco se ha encontrado ningún animal muerto. Quizá haya influido en esta estadística que éstos salen a buscar comida -casi siempre de los contenedores de basura- cuando es de noche y los corzos durante el día, cuando el tráfico es más intenso.

Cuando se avisa a la Policía Local, los agentes intentan orientar a los animales "para que se marchen" de zonas donde puedan constituir un peligro, y en caso de que no lo hagan activan un protocolo que puede incluir la intervención de los técnicos del servicio foral del Montes. Al Ayuntamiento no le preocupan en exceso estas cifras y descarta que vaya a tomar algún tipo de medida en la zona, habida cuenta del bajo número de accidentes que se han producido y del pequeño tamaño que suelen tener los animales, "que nunca han causado desperfectos".