Vitoria. OTRO asunto que a día de hoy preocupa a los concejos de Vitoria es el de las amenazas al entorno que se ciernen sobre sus pueblos. En concreto la declaración de Parque Natural de los Montes de Vitoria y la polémica técnica del fracking utilizada para la extracción del gas que se esconde bajo la tierra. Dos asuntos a tratar con el Gobierno Vasco que se quedaron ahí "colgados" la pasada legislatura de Patxi López. La asociación Acovi espera reunirse en un par de meses con el ejecutivo de Iñigo Urkullu para trasladarle sus dudas y al mismo tiempo conocer el punto de vista del nuevo gobierno. "Ahora estamos en stand by", señala la presidenta, Miren Fernández de Landa. "No sabemos qué pasos se van a seguir, aunque el lehendakari ya declaró en público que no apostaba por el fracking", recuerda.
También piensa que hay que dar una vuelta a todo el proceso seguido con los Montes de Vitoria. Al acabar la legislatura, el ejecutivo socialista aprobó el Plan de Ordenación al que los pueblos dijeron que no. Ni se respondió a sus alegaciones -salvo con un correo interno-. Y ello, pese a que la declaración afecta a los terrenos de muchos concejos, al margen de que siete pueblos quedarían dentro del propio parque. "Esperamos que tengan otra sensibilidad". Y es que, mientras Vitoria -la ciudad- apuesta por declarar Parque Natural este paraje verde de enorme riqueza situado al sur para protegerlo de agresiones externas, las juntas ven precisamente en este paso una amenaza a su entorno y modo de vida. Al menos consideran que las instituciones tendrían que tener en cuenta sus aportaciones, ya que los vecinos son quienes conocen el entorno y saben los problemas que la declaración de Parque Natural puede ocasionarles.
Algo similar a lo que ocurre con las crecidas del río Zadorra y posteriores inundaciones. Todos los años igual: llueve, abren las compuertas del pantano y el río se sobra anegando tierras y pueblos. "Los vecinos saben dónde ocurre y por qué; sería lógico que les escuchasen", señala.