Vitoria. La relación del PP y el PNV marea como una barca en mitad del océano. Aunque Javier Maroto continúa empeñado en proclamar públicamente su intención de que marche viento en popa, uno y otro grupo no se ponen de acuerdo ni en la forma ni en el fondo de sus declaraciones. El PNV advirtió ayer de que aún no ha recibido documentación del alcalde con la que poder empezar la negociación presupuestaria. Y el alcalde aseguró que sí que la dado. El PNV mostró su miedo de que realmente ésta sea una estrategia del alcalde para al final optar por una prórroga, culpando del fracaso de las conversaciones al PNV. Y el alcalde insistió en que no contempla otra hipótesis que la de llegar a un acuerdo. El PNV exigió que entren en el debate el resto de grupos. Y el alcalde se mostró favorable, para acabar reconociendo que solamente le interesa el PNV.
Aun así, el resto de la oposición tiene claro desde hace tiempo que populares y nacionalistas acabarán pactando. La necesidad de una estabilidad económica, proclama del nuevo lehendakari, pesa por encima de las discordancias. Y Maroto, pese a las desconfianzas del PNV, desea alcanzar un acuerdo con este grupo. Por eso, los jeltzales han decidido poner condiciones de cara a intentar definir las próximas Cuentas. Para empezar, debe ser un Presupuesto de "concentración", que cuente con la participación de todos los grupos, ya que no quiere "exclusividad". Además, el primer edil debe comprometerse a no retirarlo y prorrogar el actual, como ya hizo este año. Y, por último, tendría que renunciar a proyectos partidistas, como el Anillo Verde Interior o la privatización de la sociedad municipal Amvisa.
En una rueda de prensa casi paralela a la que ofrecía el PNV para exponer estas exigencias, Maroto dio respuesta a los tres puntos. Respecto al primero, dijo que las novedades en política vasca "apuntan a un solo grupo, aunque estoy dispuesto a hablar con todos". Respecto al segundo, no usó la palabra compromiso, pero afirmó que "el único horizonte" que se plantea "es que haya un Presupuesto". Y respecto al tercero, dijo que "no es el momento de hablar de temas concretos". De hecho, al primer edil le molestó que los nacionalistas hicieran público un trabajo que "debe ser de cocina", como el que supuestamente él está realizando.
Supuestamente, porque según el PNV Maroto no ha trasladado ninguna información económica que permita empezar a hablar. Por eso, los jeltzales han remitido una carta con sus quejas y condiciones al alcalde que permita acelerar el trabajo.