vitoria. No hay deficiencia en la vía pública gasteiztarra que se le escape al colectivo Bizikleteroak. Los inquietos ojos del Observatorio de la Bicicleta no han dejado de trabajar durante las últimas semanas y, como resultado, el Ayuntamiento vuelve a tener encima de la mesa un buen puñado de informes que alertan sobre la precaria situación de algunos bidegorris de la ciudad, módulos para aparcar los vehículos a dos ruedas o bolardos que sirven para proteger a los ciclistas del tráfico de coches. Concretamente, son siete los documentos que Bizikleteroak ha remitido a la concejal de Espacio Público, Leticia Comerón, para que el Consistorio tome las medidas correctoras pertinentes en el menor tiempo posible. Los puntos negros detectados se encuentran en ubicaciones tan dispares como las calles Cofradía de Arriaga, Madrid, Portal de Foronda o en los barrios de Lakua-Arriaga o Gamarra.
El primer informe se detiene en la situación del bidegorri que discurre por la acera de Cofradía de Arriaga y cruza la calzada de la calle Paraguay en un paso semafórico, que por carecer de señalización horizontal de paso de bicicletas conduce a que los ciclistas invadan el paso de peatones con el consiguiente problema de convivencia entre ambos. El colectivo cree que hay "espacio suficiente" para señalizar la continuación del carril bici en paralelo al paso de peatones, por lo que pide al Ayuntamiento que realice los rebajes correspondientes y pinte un paso de peatones en el bidegorri para los viandantes que accedan a él desde el semáforo que cruza la calle Cofradía.
Otro bidegorri problemático se encuentra en la acera oeste de Portal de Foronda, a la altura de Blas de Otero, al existir un rebaje de acceso a la calzada donde tanto el asfalto como el corre-agua se encuentran "muy deteriorados". Bizikleteroak alerta sobre la facilidad de desequilibrios y caídas en esta zona "complicada", por lo que solicita a Comerón la reparación del asfalto para garantizar el adecuado tránsito y el correcto desagüe del líquido elemento procedente de la lluvia. En el número 10 de la calle Madrid se da una situación similar, generada por una depresión en el carril bici que también complica la circulación. "En los días de lluvia el agua queda encharcada provocando salpicaduras", añade el colectivo, que pide también la reparación del asfalto.
El déficit de aparcabicis junto a la Escuela de Artes y Oficios constituye la siguiente denuncia de Bizikleteroak. "Tan sólo existe un módulo para aparcar, modelo media luna, que es muy poco práctico, ya que sólo permite candar una rueda, agacharse para candar la bici, y apenas hay espacio para moverse", denuncia el Observatorio. Ante esta tesitura, muchos usuarios deben usar la barandilla de la rampa de acceso a la escuela, ya sea por falta de plazas en el módulo existente o para poder usar candados de seguridad. Por ello, el colectivo pide instalar en la zona nuevos módulos que permitan mayor estabilidad y seguridad para las bicicletas y comodidad para los usuarios, "convenientemente iluminados y señalizados". La falta de aparcabicis también afecta al nuevo centro de salud de Lakua-Arriaga, tras la mudanza desde el viejo prefabricado. Bizikleteroak pide que se recoloquen los aparcamientos del viejo centro junto a los accesos del nuevo y se aumente su capacidad, ya que el ambulatorio dará servicio a un mayor número de ciudadanos.
Las dos últimas denuncian aluden a la peligrosa situación del paso ciclista ubicado a la altura de la rotonda de Gamarra, un punto con una elevada intensidad de tráfico, donde el colectivo recomienda una adecuada regulación semafórica o nueva señalización vertical. Por último, Bizikleteroak se detiene en la calle Santa Isabel, donde hay colocados unos bolardos cuyo intenso color negro resta visibilidad a los conductores. Por ello, el Observatorio insta a reponerlos para evitar que se vuelvan a producir colisiones de vehículos como las que ya ha habido.