Vitoria. Salburua pide atención. Y su mensaje tiene un destinatario concreto: el equipo de gobierno de Javier Maroto. Por ello, la asociación vecinal Salburua Bizirik ha iniciado una campaña para que los vecinos dirijan sus quejas al correo electrónico del Partido Popular. De esta forma, el colectivo pretende evitar el "pasotismo" del ejecutivo y lograr mejoras en cuestiones de transporte, cuidado de jardines o limpieza, entre otras.
La entidad criticó ayer, a través de un comunicado, que "este Ayuntamiento quiere dejar sectores sin autobús, se niega a encender la planta de recogida neumática, no mantiene de manera adecuada las zonas verdes y parcelas, y tampoco responde a las propuestas y quejas que realiza esta asociación y vecinos particulares". Por todo ello, Salburua Bizirik cree que la participación en la Casa Consistorial "hace aguas" y quiere evitar que el gobierno local continúe haciendo caso omiso de sus funciones, que son las de "trabajar por y para los ciudadanos".
Y, para lograr este objetivo, la asociación llama a los vecinos a la rebelión. El objetivo es que los ciudadanos manden sus quejas al correo electrónico del grupo municipal popular, "para que no puedan decir que desconocen lo que está ocurriendo".
Salburua Bizirik recordó, además, que sigue a la espera de la reunión solicitada al alcalde para poder aclarar "el estado actual de bloqueo al que el Ayuntamiento condena a Salburua". El colectivo ya apuntó hace unos días que, "tras haber intentado en los últimos meses seguir trabajando como hasta ahora lo veníamos haciendo", se había encontrado con un gobierno "cerrado en banda en lo que a participación ciudadana se refiere". Salburua Bizirik afirmó, incluso, que la asociación no puede lograr "ninguna relación" con el ejecutivo municipal, por lo que solicitó de forma "urgente" una reunión con el primer edil. Ya entonces la asociación se refería a esta vía como "la última oportunidad" para lograr una respuesta.
Esa cita sigue sin fecha y de ahí que Salburua Bizirik haya optado por activar una nueva medida de presión, casi viral, para lograr una respuesta del grupo municipal del PP. Una medida popular para lograr una reacción popular. Y, en su comunicado, la entidad ya advierte en su título de que "Salburua no se calla".