Vitoria. Cultura y medioambiente hacen buenas migas en el puchero de 'Eraztunez eraztun'. Este proyecto ha conseguido hacerse con una de las ayudas del programa green de subvenciones impulsado por el Consistorio vitoriano. Un gesto de gratitud a la tradicional implicación de los vitorianos en la construcción de una ciudad sostenible. Sin su espíritu de colaboración y su inconformismo puede que ahora Gasteiz no luciera esos laureles de los que tanto presumen sus políticos.

104 proyectos presentados al programa 'green' de subvenciones, ocho ganadores y 'Eraztunez eraztun' en lo más alto. ¿Se esperaban llegar tan lejos?

La verdad es que lo primero que nos sorprendió fue la cantidad de proyectos presentados. No esperábamos tanta respuesta. Y eso demuestra que en Vitoria hay mucha gente con ganas de hacer cosas y eso que a veces se utiliza de una forma un tanto retórica, la participación ciudadana, funciona en la realidad. La pena es que muchos productos interesantes hayan quedado fuera.

El título del proyecto parece evocar al fetiche de Vitoria, el Anillo Verde. ¿Pero ésa es la inspiración?

La idea surge de una metáfora: entender la ciudad como un árbol. Si hacemos un corte en un árbol lo vamos a ver dividido en anillos, y si estudiamos detenidamente esos anillos podemos averiguar cómo ha ido evolucionando el crecimiento del árbol y del ecosistema que lo rodea. Por eso, dividimos la ciudad en seis anillos: el Casco Viejo, el Ensanche, los barrios obreros, los nuevos barrios, el Anillo Verde y la zona rural. Y en cada uno de esos anillos se trata de hacer, en una primera fase del proyecto, ecoexcursiones guiadas por expertos en la materia que nos hablarán de metabolismo urbano -uso de la energía, del agua, la forma de reciclar, el modelo de producción de alimentos... - y ordenación del territorio.

¿Quiénes serán esos guías?

Son gente muy relevante que además va a participar de forma voluntaria: el catedrático de la UPV Pedro Arriola, la exviceconsejera Ana Oregi, redactora ahora del PORN de la ciudad, Carlos Verdaguer y Goyo Ballesteros, dos personas muy importantes del ámbito de la ecología que trabajan en la consultoría madrileña Gea 21 y han sido grandes inspiradores de la política verde de la ciudad desde la era Cuerda... También va a estar Mónica Ibarrondo, coordinadora de la Green Capital, e Ismael García, un arqueólogo que está haciendo una tesis sobre el Casco en la época de la Edad Media y Renacimiento.

Cultura y medioambiente se dan la mano, ¿no?

Sí, porque además hemos preparado una convocatoria para que se puedan presentar colectivos artísticos tanto a nivel estatal como internacional, los cuales realizarán una serie de intervenciones urbanos en los anillos mencionados. Dejaremos vía libre a la creatividad de los artistas: pueden ser un mural, una performance... Y luego haremos una exposición con todas las creaciones impulsadas.

¿Los ciudadanos también pueden jugar un papel activo?

Sí, por supuesto. Podrán participar en el proyecto los vecinos de cada zona para junto a los artistas y el experto crear lo que nosotros llamamos el ecomapa de la ciudad.

Un proyecto ambicioso creado a tres bandas.

La asociación de arte urbano El Martillo, que tiene ya mucha experiencia con trabajo de participación ciudadana relativo al arte, ha sido quien ha dado forma al proyecto. Yo estoy coordinando el tema de los expertos y las ecoexcursiones. Y la asociación vecinal Pasabidea, de Zabalgana, se está encargando de la faceta de la implicación de los ciudadanos. Somos tres patas y creo que hacemos un buen banco.

¿Cuándo se pondrá en marcha?

Ya está en marcha la convocatoria artística en la web www.eraztunezeraztun.com, donde aparecen las bases para presentarse. Por eso quiero aprovechar para animar a toda la gente con intereses artísticos y culturales que quiera participar a que se apunte.

¿Confía en la capacidad de implicación de los ciudadanos?

Sí. Creo que cuando se dan cauces adecuados, la gente participa en las actividades. No tenemos dudas de que van a venir vecinos a las excursiones. Comenzarán, por cierto, el 10 de septiembre. Esa semana la dedicaremos a recorrer la ciudad y en la siguiente los artistas realizarán sus intervenciones en los distintos anillos. En definitiva, lo que nosotros queremos es hacer ver las cosas que se han hecho bien en la ciudad desde un punto de vista ecológico y de sostenibilidad, pero también ofrecer un aspecto crítico: ver los problemas, las presiones a las que está sometida la ciudad...

Con esto del reinado 'green', a veces parece que todo son bondades.

Me parece un error enfocar así la Green Capital. La Green Capital tiene que ser una oportunidad. No entenderlo como una forma de autobombo, sino que valga para que nos haga reflexionar sobre los problemas de la ciudad y los retos que nos presenta el futuro en la consecuención de una ciudad sostenible.

¿Y cree que el Ayuntamiento de Vitoria está enfocando de manera correcta la capitalidad verde?

Prefiero hablar en positivo y decir que me gustaría que incidiera más en la crítica y la reflexión.

¿Piensa que la Green Capital ha situado o va a situar a Vitoria en el mapa, como le gusta decir a nuestros políticos locales?

En parte, sí. Dentro de ciertos sectores interesados en la ecología y conservación del medioambiente, la noticia llega y eso es positivo para la ciudad. De todas formas, tampoco creo que haya que enfocar la consecución de la Green Capital exclusivamente como fomento del turismo. No digo que no esté bien, porque es interesante que venga un turismo de calidad, sostenible... Pero no nos podemos quedar en eso. Hay que avanzar en el propio contenido por el que se premia a la ciudad. Y queda mucho por hacer.

Hay que seguir siendo Green Capital en 2013, 2014, 2015...

Efectivamente. Es un proceso y hay que avanzar hacia una ciudad sostenible. Y para eso todavía queda mucho trecho por delante.

Por cierto, ¿su proyecto podría continuar el año que viene?

En principio es para septiembre, pero esperamos dejar un poso para el futuro, a través de las reflexiones en las ecoexcursiones, los debates que se generen posteriormente... De hecho, vamos a hacer unos pequeños worldcafés con los artistas, expertos y ciudadanos que quieran participar para debatir todos estos asuntos que estamos hablando.

Las subvenciones a proyectos 'green' son un buen ejemplo del impulso a la participación ciudadana, un concepto del que se habla mucho... ¿Pero se practica lo suficiente?

Siempre hay mucho que hacer y aprender en este tema y en otros. Es algo nuevo, en cierto modo como la sostenibilidad, aunque en esta ciudad hay personas que afortunadamente llevan mucho tiempo trabajando en ese tema... Se habla mucho de la participación ciudadana, pero se practica poco.

Esta misma semana se ha sabido que finalmente no habrá consulta popular sobre la estación de autobuses porque los grupos de la oposición no han querido o no han podido ponerse de acuerdo.

Yo soy favorable a las consultas, porque me parecen una buena manera de democracia participativa. Ahora bien, las consultas deben tener un proceso que en este caso no se ha llevado adelante. Debería haber desde el diseño del proyecto información y debate con los ciudadanos. Y tiene que ser un proceso integral: en el caso de la estación de autobuses habría que hablar sobre la movilidad en Gasteiz, no sólo sobre la estación. Y en el último extremo, si hubiera discrepancias políticas y vecinales, se podría plantear la consulta. Nada de esto se ha hecho.

De hecho, lo que ha quedado es el recuerdo de un intento de proceso de consulta bochornoso.

Se ha planteado la consulta como una forma de superar la división política, cuando la participación ciudadana debe ser algo más que eso: la implicación de los ciudadanos en las políticas diarias, desde su diseño hasta su evaluación, más allá de una consulta. No obstante, recalco que estoy a favor de que se celebren consultas populares.

Como ciudadano, ¿qué le parece el Anillo Verde Interior, proyecto estrella del Gobierno Maroto?

Todo lo que sean proyectos de peatonalización me parecen favorables. Otra cosa son las prioridades. ¿Es prioritario el Anillo Interior? ¿No es más interesante cerrar el exterior o avanzar en la relación entre la zona rural y la propia ciudad? Desde mi punto de vista, sí. Si hubiera dinero para todo, quizá se podría hacer todo.

Pero no debe de haberlo, porque los recortes son el pan de cada día.

Cuando en una familia bajan los ingresos, igual no es el momento de pintar el salón o comprar un coche. Igual es mejor esperar a que lleguen tiempos mejores. El BAI Center, afortunadamente, no llegó a realizarse. Por supuesto, tampoco se trata de paralizar obras públicas, porque eso podría ser negativo. Pero grandes obras que supongan hipotecar la ciudad o ingresos que podrían destinarse a servicios de carácter social deberían de dejarse para más adelante para atender las necesidades más prioritarias.

Ya se han suspendido actividades de los centros cívicos y se plantea subir los precios o incluso privatizar cursos, cuando este modelo público había sido un icono de esa Vitoria preocupada por la calidad de vida de sus ciudadanos.

Yo soy partidario de esa ciudad 'socialdemócrata' -ponle comillas, por favor (risas)- con un sector público fuerte. Pero los ciudadanos votan a quienes votan y luego está claro que tienen que atenerse a las consecuencias.

Por lo menos el PP ha reservado dinero para proyectos como el suyo. ¡Estará contento!

Por supuesto, claro que sí.

¿Algo más que añadir?

Sí. Dar las gracias a los patrocinadores, entre los que está DNA, y a BK Consulting que nos ha apoyado económicamente, así como al CEA y al propio Ayuntamiento por apoyar esta iniciativa. Esperamos sea fructífera para toda la ciudadanía.