Vitoria. El efecto de la Green Capital en el transporte público de Vitoria va a llegar más pronto que tarde. Tuvisa prepara ya la flota para la llegada del primer autobús eléctrico, un vehículo que permitirá reducir un 25% el gasto en combustible y las emisiones de CO2 a la atmósfera. A día de hoy, los autobuses de Gasteiz son convencionales (gasoil) y biodiésel (mezcla), y cada uno consume una media de 94 litros de combustible al día.

De momento, se trata de una prueba piloto, que se pondrá en práctica el próximo año con la compra de un vehículo que se alimenta de energía limpia. La iniciativa forma parte del plan de inversiones en equipamientos y servicios básicos acordado entre PNV y PP. El documento, al que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, incluye un paquete de medidas destinadas a mejorar el servicio de autobuses urbanos de Vitoria durante esta legislatura, con un presupuesto de 1,9 millones de euros para gastar de aquí a 2015.

"Estas inversiones van a permitir a Tuvisa mejorar la frecuencia de los autobuses en todas las líneas y, sobre todo, que el autobús llegue con mayores garantías a Salburua y Zabalgana", manifestó el portavoz del grupo nacionalista, Gorka Urtaran.

recarga De las tres opciones de vehículos de consumo sostenible que existen en el mercado, Tuvisa se decanta por la compra de un autobús eléctrico híbrido, que funciona con gasoil y electricidad, y cuesta entre 320.000 y 400.000 euros -el de 18 metros-. Si se paga mediante renting, el Ayuntamiento desembolsará 100.000 euros al año durante cuatro ejercicios. La mezcla de combustible y electricidad permite al vehículo una autonomía suficiente para los desplazamientos de todo el día. La recarga se realizará en las paradas terminales de las líneas, donde los conductores esperan unos minutos antes de iniciar un nuevo viaje.

Tampoco descarta Tuvisa la opción del llamado autoconsumo por conductor, que consiste en instalar en el bus un aparato con el que el propio chófer controla el gasto de combustible. Desechado queda, en cambio, el autobús eléctrico integral, el más caro (440.000 euros) y sin autonomía suficiente.

mejorar la velocidad comercial Y si el ahorro en combustible es fundamental para tener un transporte público eficiente también lo es mejorar la velocidad comercial de los urbanos. Para evitar pérdidas de tiempo y retrasos, tendrán preferencia semafórica en 19 cruces de la ciudad, esto es, el disco se abrirá antes de tiempo para los buses y taxis. Esta medida se implantará en las intersecciones de más tráfico de las calles Beato Tomás de Zumárraga, avenida Bruselas, bulevar de Europa, Juan Carlos I, avenida de los Huetos, Portal de Castilla, Adriano VI, Reyes Católicos y Simón de Anda.

Además de la preferencia semafórica se aumentará el número de gateras en las calles Castilla y José Atxotegi y los andenes de parada en las marquesinas de mayor uso. Y se arreglarán aceras para favorecer la fluidez de los autobuses en los giros a la derecha de los cruces Avenida de Gasteiz/Adriano VI y calle Madrid/Juan Carlos I.

Otra de las medidas pasa por convertir los denominados guardias tumbados (gomas negras que se instalan en el suelo para frenar la velocidad del tráfico) en cojines berlineses (consiste en hacer dos cortes a las gomas negras coincidiendo con la anchura de las ruedas del autobús para que no tengan que frenar) hasta ajustarlos a la recomendación realizada por el comité de salud laboral de Tuvisa. Se hará en las calles Reina Sofía, Derechos Humanos y Oion. A todas estas medidas hay que añadir el traslado de once marquesinas y siete postes informativos ahora infrautilizados a paradas que a día de hoy carecen de mobiliario urbano. Con estas actuaciones, el Ayuntamiento da un paso más hacia la movilidad sostenible. "Estas inversiones ayudarán a mejorar la red de autobuses para que sea más eficiente, sostenible y cómoda", apunta Urtaran.