vitoria. El culebrón de la estación de autobuses centrará de nuevo la agenda municipal del lunes. El alcalde ha convocado un Pleno extraordinario y urgente en el que la oposición -salvo sorpresa- aprobará la moción de Bildu sobre la consulta popular. A partir de ese momento se abrirá un proceso -calificado por Maroto de auténtico circo- que desembocará en la celebración de una votación en la que los vitorianos tendrán que rellenar la casilla de Arriaga o Euskaltzaindia, en función de dónde prefieran que se construya la estación de autobuses.
El alcalde ya anunció ayer que no se va a oponer a la consulta, pero sí exigió que se realice en julio, para no retrasar sus planes de iniciar las obras en otoño, y que sean los concejales quienes paguen el gasto derivado de la votación, porque "el Ayuntamiento no tiene un chavo".
Perplejo por la decisión adoptada por la oposición, Maroto tuvo duras palabras para todos. En primer lugar, para Bildu, por resucitar el proyecto de Arriaga en contra del que ha luchado durante años. En segundo lugar, para el PNV, por apoyar la consulta pese a que no le gusta ninguna de las dos alternativas: ni Arriaga ni Euskaltzaindia. Y en tercer lugar, para el PSE, porque le da igual lo que se pregunte y cómo, con tal de paralizar la estación de autobuses.
de "circo" a "hito" Y mientras para Maroto la consulta popular es un circo, para la oposición es una victoria de la democracia. "Un hito, un precedente y un logro histórico", en palabras de Antxon Belakortu. En Bildu aseguran estar muy contentos con el desenlace de su iniciativa porque es la primera vez que en una capital de Euskal Herria se va a consultar a la ciudadanía. Tal es así que la coalición abertzale aceptará el resultado de las urnas, aunque gane Arriaga, emplazamiento al que hasta ahora se opone, y no tiene inconveniente en asumir los gastos de la consulta popular.
Satisfecho también el portavoz jeltzale, Gorka Urtaran, para quien el referendum se va a celebrar gracias a la cintura política del PNV. "No es la consulta que habríamos hecho, pero entre no hacer nada y esto, nos quedamos con esto", explicó, tras tildar de demagógica la idea de Maroto de que los concejales paguen. El acuerdo de la oposición también es positivo para el PSE. Según Patxi Lazcoz, servirá para resolver el fraude electoral cometido por el PP al imponer Euskaltzaindia. Además, el exalcalde recuerda que el único proyecto de estación que puede empezar en quince días es el de Arriaga.