vitoria. El servicio a demanda planteado por los taxistas pretende ser "una extensión de Tuvisa". Con esa filosofía como punto de partida pero ante la dificultad que conlleva la dispersión de los pueblos de Vitoria, el sector ha planteado la creación de doce rutas que cubran los 65 concejos del municipio con cuatro horarios de ida desde el pueblo a la parada de autobús urbano más próxima que lleve al centro -7.00, 10.00, 14.30 y 16.30 horas- y cuatro de vuelta -7.30, 10.30, 15.00 y 19.00 horas-. Eso sí, a diferencia de una línea regular, sólo se realizarían servicios si el cliente llamase entre diez y quince minutos antes del horario programado. Y el vehículo que lo cubriera atendería sólo a los usuarios que lo hubiera solicitado, lo que significa que no se detendría en el resto de localidades del itinerario si de éstas no hubieran llegado peticiones.

Con este sistema, la asociación del taxi considera que se gana en agilidad, eficacia y sostenibilidad. Además, pone a disposición de los vecinos toda su flota, 182 vehículos, adaptados muchos de ellos a distintas necesidades -discapacitados, transporte de animales, hasta siete plazas para desplazamientos de niños a un mismo colegio...-. Del coste por viaje todavía no se ha hablado, ya que el gremio cree que debe ser el consejo de Tuvisa quien lo establezca, pero su opinión es que cueste lo que un billete de autobús urbano. Asimismo, los taxistas apuestan por que cada concejo distribuya entre los clientes potenciales unos tickets que contemplen el número de ruta, el nombre del usuario y el horario de realización del servicio. Una parte se la quedaría el conductor para llevar el control de las facturas y la otra la guardaría el viajero para poder realizar el trasbordo en la parada del autobús urbano de forma gratuita.

¿a dónde llegar? A priori, esta propuesta no contempla que el destino de este servicio de transporte público a demanda sea el hospital, centro de salud o instituto de cabecera de los vecinos de los concejos. Sin embargo, el gremio se mostró ayer favorable a valorar la introducción de dichos puntos de ida y vuelta. La flexibilidad de esta fórmula de movilidad permite introducir modificaciones y el sector considera que lo mejor sería contemplar esta posibilidad una vez que el sistema empezara a funcionar. De hecho, los propios taxistas están por la labor de incluir cambios en los horarios en función de las necesidades que vayan surgiendo, el perfil demográfico de cada itinerario o la época del año. Más aún, incluso proponen la puesta en marcha de un gautxori todos los fines de semana o en festivos para que los jóvenes de los pueblos puedan disfrutar de la juerga de la capital sabiendo que no habrá contratiempos para regresar a casa.

La asociación alavesa del taxi calcula que con su oferta podría realizar hasta 20.000 servicios al año. Lo que no concretó es cuánto le costará exactamente el sistema al Ayuntamiento. Por eso, el equipo de gobierno no se mostró tan receptivo como el resto de grupos políticos a la propuesta. Hasta que no conozca la iniciativa hasta el último detalle -económico-, prefiere no lanzar las campanas al vuelo.