Vitoria. Los autobuses urbanos vuelven a tropezar en la misma piedra. En este caso, en los mismos pivotes. Desde el comité de trabajadores de Tuvisa vuelven a exigir mejoras al Ayuntamiento para evitar que los articulados choquen por las noches con la hilera de bolardos situada frente a la Catedral Nueva, en el giro que se realiza para encarar Cadena y Eleta. Los conductores critican que les falta espacio y visibilidad, y que no basta con las tiras reflectantes colocadas durante el pasado mes de enero. De hecho, desde entonces, se han producido de nuevo roces.
"El giro es complicado. Lo dijimos desde el principio -esta zona se reformó durante la pasada legislatura gracias al plan Alhóndiga, para que tuviera un aspecto más peatonal-, desde que se instalaron esos bolardos. Luego han intentado remediarlo, pero no se ha solucionado nada. Es un problema de visibilidad y de iluminación. Cuando conduces un vehículo de 18 metros con remolque, no los ves", cuentan desde el comité de trabajadores de Tuvisa.
El problema no es nuevo. Bildu Gasteiz lo dio a conocer a finales de 2011. El grupo municipal se hizo eco, a través de un comunicado, de los problemas que los conductores de Tuvisa sufrían al realizar el giro por las noches en este punto, situado entre las calles Magdalena, Prado y Cadena y Eleta. Y la coalición propuso una solución sencilla: mover unos metros la línea de bolardos hacia la zona de la fuente.
Sin embargo, esta posibilidad se descartó. Al parecer por una cuestión estética, ya que los bolardos están alineados con las torres de la Catedral Nueva. Y, en su lugar, se optó por colocar unas bandas reflectantes que aumentaran la visibilidad de estos elementos de seguridad. Las Brigadas de Acción Inmediata, así, las colocaron a mediados del pasado mes de enero, unos trabajos que también permitieron mejorar el firme de este giro ya que, según había expuesto el grupo municipal del PNV, las baldosas también estaban hundidas o levantadas.
Nada más conocer la noticia, los conductores de Tuvisa valoraron de forma positiva que se tomaran medidas, pero lamentaron que no fueran las solicitadas. De entrada, criticaron que las bandas reflectantes no se hubieran instalado en toda la fila de pivotes. De fondo, consideraron incomprensible que no se movieran "apenas medio metro hacia atrás" estos bolardos para así dar más amplitud al giro y facilitar el paso.
"El paso es muy justo" Y, ahora, casi tres meses después de su puesta en marcha, desde el comité de trabajadores se reafirman en que la solución no ha solventado el problema. De hecho, afirman que los urbanos han vuelto a sufrir roces en este punto, un asunto que periódicamente se ha abordado en el comité de salud. "El paso es muy justo. Y no te puedes abrir más porque invades la acera y porque hay una señal de ceda al paso al otro lado", explican.
Las mismas fuentes insisten en que no bastan, por tanto, con colocar unos sistemas reflectantes que "pueden mejorar la visibilidad para los conductores de turismos, pero no para los de Tuvisa". Para los chóferes, la única opción es mover la hilera de bolardos, como se había solicitado desde el principio. Y, por ello, quieren volver a plantear esta mejora al Ayuntamiento. "Este giro es claramente mejorable", advierten. Los conductores lo ven claro. O, al menos, quieren verlo claro.