vitoria. El Ayuntamiento sólo ha presupuestado dinero para la oficina del Síndico hasta septiembre, fecha en la que Javier Otaola deberá dejar su cargo -no puede ser reelegido de nuevo- para, probablemente, regresar a su puesto de funcionario en el Gobierno Vasco, según confirmaron ayer desde el Consistorio. Lo que a partir de entonces suceda con la defensoría del vecino de Vitoria dependerá del Pleno municipal, encargado hasta ahora de designar al Síndico. Salvo que el Ayuntamiento decida prescindir del servicio, como ya ha ocurrido este ejercicio con otros programas, debido al tijeretazo que la crisis ha introducido en los presupuestos.

De momento, el gobierno de Javier Maroto ni confirma ni desmiente la continuidad del Síndico. Simplemente corrobora que la partida de 63.903 euros reservada para la oficina del defensor vecinal está prevista hasta septiembre, fecha en la que acaba el contrato actual. Será entonces cuando el Pleno elija al sustituto de Otaola -si lo hay-, que llegará con su propio equipo de trabajo.

El abogado Javier Otaola es la única persona que ha desempeñado la labor de Síndico desde que el Ayuntamiento creó esta figura en 2002 con tres alcaldes: Alfonso Alonso, Patxi Lazcoz y Javier Maroto. Su reelección en 2007 fue consensuada por los partidos.