Vitoria. Nunca en el Ayuntamiento de Vitoria ha salido adelante un Presupuesto alternativo pactado por quienes no gobiernan. Para este año, por ejemplo, se daba casi por hecho el apoyo del PSE al gabinete Maroto. Sin embargo, puede que la historia municipal dé un vuelco a la vista del revuelo que ha provocado el proyecto popular. Ayer, unos días después de que el PNV anunciara su intención de buscar alianzas con el resto de la oposición para transformar el documento presentado por el gobierno, Bildu informó de que va a mantener reuniones con todos los grupos para tejer acuerdos que permitan incluir cuantas medidas correctoras sean posibles. Y aunque en esas conversaciones ha incluido al PP, no descartó que al final se alíe la oposición. "Si pasa que se une, pasará", dijo.

Que tenga lugar este escenario sin precedentes en el ámbito de los presupuestos dependerá de la postura de los socialistas, quienes hoy clarificarán su posición en rueda de prensa. No obstante, tras los reproches lanzados al equipo de gobierno y el acuerdo con el resto de la oposición para forzar a mantener el 1% en cooperación al desarrollo, parece cobrar nuevo sentido su inicial declaración de intenciones: "Vamos a facilitar un Presupuesto".

A la espera de la comparecencia del PSE, Bildu se pronunció ayer con claridad. La coalición abertzale tratará de acordar enmiendas parciales con "un grupo u otro o con todos" y, además, presentará una enmienda a la totalidad del proyecto presupuestario. Con esta medida radical, compatible con la anterior, quiere mostrar su descontento hacia unas Cuentas confeccionadas por "una derecha rancia y recalcitrante" que no ha realizado previamente un debate de ingresos y gastos que ponga sobre la mesa la situación real que vive el Ayuntamiento de cara a diseñar un Presupuesto real y razonable.

Con esta carencia como punto de partida, el concejal de Bildu Antxon Belakortu denunció que los departamentos básicos para potenciar un empleo de calidad y garantizar el estado del bienestar han sufrido recortes. "El PP ha maquillado el presupuesto de Promoción Económica metiendo el ladrillo que antes estaba en Urbanismo, las medidas económicas son muy vagas y destruye empleo al quitar las oficinas de San Antonio o eliminar el servicio de medicina deportiva", criticó. En Asuntos Sociales el diagnóstico es ídem, ya que "se han incluido partidas que antes estaban en otras áreas, como los 3 millones en limpieza de Mantenimiento, por lo que en realidad la protección social ha bajado un 10%". Además, sin salir de esta área, el edil tildó de "inaceptable" la reducción en la cooperación al desarrollo y aseguró que hará "lo que sea" para que el gabinete Maroto no la ejecute.

Bildu tampoco se muestra satisfecho con la gestión en Medio Ambiente, otro departamento "en el que se ha metido ladrillo" para hacer creer que "existe una apuesta por la sostenibilidad". Y además a la coalición abertzale le resulta preocupante la tijera aplicada a Cultura. "Parece que al PP le sobra la cultura, ya que obliga a quien quiere tenerla a pagarla", reprochó Belakortu, quien hizo hincapié en el machetazo económico que han sufrido Teatro Paraíso y la asociación de bertsolaris.

Frente a este panorama, Bildu apuesta por un Presupuesto municipal que "garantice el estado del bienestar, evite la exclusión social, potencie el empleo público de calidad para poder salir adelante y tenga en cuenta las prioridades de los vitorianos a la hora de invertir". Sobre esas líneas trabajará sus enmiendas parciales, una labor en la que también ha decidido tener en cuenta a los ciudadanos. Ya ha programado distintas reuniones con asociaciones de vecinos, colectivos feministas y de jóvenes, agentes culturales y miembros del ámbito de la protección social.