vitoria. El gobierno municipal descarta realizar una auditoría del tráfico de basura que va desde la planta de residuos de la construcción y la demolición (RCD) hasta el vertedero de Gardelegi, si bien reconoce que la gestión es "mejorable".
Así respondió ayer la concejala de Medio Ambiente, Idoia Garmendia, a la denuncia que ha planteado Bildu en relación a las empresas que se encargan de la planta y del vertedero y que, al parecer, podrían estar trampeando la entrada de vertidos para no pagar al Ayuntamiento, que debería haber cobrado 1,5 millones de euros.
Pese a la petición, Garmendia considera que no es necesario efectuar una auditoría, aunque no pone trabas a que sea la propia empresa la que lleve a cabo un estudio de previsión con el fin de cuantificar las entradas de material. "Sí considero que la gestión de la planta de RCD es mejorable", aseguró ayer la concejala durante la Comisión de Medio Ambiente celebrada en el Consistorio gasteiztarra.