vitoria. El ahorro municipal en los servicios de limpieza motivó ayer un cruce de acusaciones entre la oposición y el gabinete Maroto. Los grupos municipales de PNV y Bildu denunciaron que el equipo de gobierno haya tirado de tijera en la limpieza del centro cívico El Pilar y en Ataria pero exija resultados similares. Algo que, en opinión de ambas formaciones, fomenta el trabajo precario. Desde el ejecutivo local, mientras, alegaron que ésas son acusaciones "fuera de lugar".

El tema se debatió ayer por partida doble. Primero, en la comisión municipal de Función Pública y a cuenta de la limpieza de El Pilar. En este caso, Bildu criticó que el Ayuntamiento quiera recortar en un 20% el servicio de limpieza, de unos 139.000 euros, algo que puede suponer que se opta por el trabajo precario o por una reducción de la calidad del servicio. La concejala responsable de Limpieza, la popular Leticia Comerón, especificó entonces que se optará por limpiar cada día zonas como baños, vestuarios o áreas infantiles, pero que se adecentarán sólo en días alternos las estancias para adultos. Como, por ejemplo, la biblioteca.

Unas horas después, el tema se retomó en la comisión de Hacienda. Esta vez con el análisis de la limpieza de Ataria, el llamado centro cívico del medio ambiente. En este caso, ya no habrá servicio externalizado, porque trabajadores municipales asumirán la limpieza, algo que volvió a generar recelos. El concejal del PNV Iñaki Prusilla se preguntó si "¿esto supone que se aumentará la plantilla municipal? Yo creo que no. Van a reorganizar la plantilla, y lo hacen sin criterio". Desde Bildu, mientras, Kike Fernández de Pinedo lamentó que éste sea un ejemplo de actuación ante la crisis de "por dónde no hay que ir".

Por contra, el concejal de Hacienda, Manu Uriarte, defendió que, ante la "brutal" situación económica, es necesario reorganizar este tipo de servicios sin acudir de OPE -oferta pública de empleo- en OPE, porque "eso es insostenible".