Vitoria. El Alto de Armentia es de nuevo una de las principales arterias para entrar y salir de la ciudad. Una vuelta a la normalidad tras el fin de las obras del soterramiento del río Ali que, para los vitorianos que residen en la zona, se ha traducido en peligro. Los afectados aseguran que el exceso de velocidad es el pan de cada día desde la rotonda de Reina Sofía hasta la de bulevar de Mariturri: los coches atraviesan el tramo como si fuera ya la carretera nacional en la que desemboca, la N-102, en vez de una vía urbana. Por eso, la asociación del barrio solicitó recientemente al Consistorio que probase para este trecho la fórmula de pivotes puesta en marcha con éxito en Salburua. Una petición que el equipo de gobierno ya está estudiando.

"Solicitamos la medida por escrito a principios de octubre. Y luego nos enteramos de que en Salburua iban a colocar nuevos bolardos en más zonas. Nos sentíamos de tercera categoría, pero parece que al fin la alerta ha surtido efecto", apunta el presidente del colectivo vecinal de Mariturri, Adolfo Gago. No han sido una, sino "decenas" las quejas que ha recibido esta asociación por parte de ciudadanos afectados por el exceso de velocidad en Alto de Armentia. Un riesgo que "ni siquiera disminuyó" con la única solución hasta ahora adoptada por el Ayuntamiento: el paso de cebra en medio del tramo.

La medida resulta "incompleta e ineficaz" a juicio de los afectados, tanto por su ubicación como por el hecho de no tener resalte. "Sólo hay uno, lo cual de por sí es insuficiente porque hace que mucha gente se arriesgue a atravesar la calle por otros puntos. Además, no está elevado y el semáforo de botón no sirve para nada", sostiene Gago. El resultado es que los coches siguen apretando el acelerador. Una imprudencia que, sumada a la condición de Alto de Armentia como carretera de entrada y salida de la ciudad, conlleva también mucho ruido.

El colectivo vecinal asegura que varias familias de la zona han presentado denuncias en la Policía Local debido al nivel de contaminación acústica que se ven obligadas a soportar por la fatal combinación de la alta densidad de tráfico y el exceso de velocidad. "Se han medido hasta 75 decibelios de volumen, por lo que la gran mayoría de los afectados se está planteando la doble ventana. Y ése es un gasto innecesario en pisos perfectamente aislados para los cambios climáticos.", sostiene Gago.

Por eso, el presidente de la asociación del barrio considera fundamental probar el sistema de pivotes, medida que el departamento de la concejala Marian Castellanos ya está valorando. Y, al mismo tiempo, Gago también apuesta por vetar el paso de los vehículos de gran tonelaje. A su juicio, para todos ellos existen rutas alternativas, como quedó demostrado durante el mes y medio que la calle estuvo cortada por las obras.

"Las soluciones que otros barrios de la ciudad no quieren tienen cabida en Mariturri", subraya Gago. De esta forma se refiere a las reticencias mostradas por una de las asociaciones vecinales de Salburua, Burdinbide, tras la colocación del sistema de pivotes en bulevar de Salburua y su próxima extensión a portal de elorriaga y a los pasos de peatones de Varsovia y Nicosia. Sus representantes creen que el riesgo para el peatón persiste aunque la velocidad se haya reducido -el 96% conductores ha respetado el límite de velocidad desde su colocación- y además advierten de que los bolardos han tenido que ser sustituidos ya en varias ocasiones.

Doble dirección Frente a dicha medida, tanto este colectivo como la asociación Salburua Bizirik consideran prioritarias otras actuaciones para mejorar el tráfico del barrio. Por un lado, apuestan por introducir los dobles sentidos en varias arterias para que los conductores dejen de dar vueltas kilométricas para acceder a sus garajes. Una idea que el gabinete Maroto ha acogido de buen grado y se ha comprometido a aplicar en el sector 9. Asimismo, los representantes vecinales han solicitado alguna que otra rotonda, con el bulevar de Salburua a la cabeza.

En Zabalgana, la asociación Pasabidea mantiene una postura similar a la de Burdinbide. La fórmula de los pivotes para frenar la velocidad no le convence a priori. A su juicio, el Ayuntamiento debe llevar a cabo un estudio concienzudo, como ya le solicitó durante el gobierno de Patxi Lazcoz, para que analice las problemáticas de las distintas vías y dé una solución adecuada y definitiva para cada una de ellas.