El proceso de restauración de la cara oculta del Casco Viejo inicia por fin una nueva etapa: el caño 9, que lleva por nombre Monaguillo y discurre entre las calles Txikita y Santo Domingo. Ahora es un laberinto de 160 metros de largo deformado, sucio, agrietado y peligroso. Tras las obras, recuperará su valor histórico, pasará la más estricta prueba del algodón, ganará en seguridad y se convertirá en un espléndido jardín botánico. Será el octavo de los patios medievales recuperados desde la puesta en marcha de su proyecto de rehabilitación. Y, de nuevo, será la fundación ecologista Gaia la que se haga cargo de la transformación bajo la batuta del Ayuntamiento.

Todo está listo para el inicio de las obras. Así que en cuanto este lunes dé su visto bueno el Consejo de la Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica, el caño del Monaguillo abrirá sus dos puertas al cambio, tanto el acceso desde el número 118 de la calle Correría como el 7 de Santa María. La restauración prevista por Gaia incluye labores de albañilería, pintura, fontanería y herrería. El suelo de mortero está muy mal conservado y con agujeros, el cemento que cubre las fachadas de las viviendas hace tiempo que se desconchó, varias gateras -sin habitantes ya- engordan la suciedad y los malos olores, un montón de sumideros aguantan sin tapas, no hay luz, ni tampoco toma de abastecimiento de agua para poder limpiar.

El proyecto de rehabilitación remendará todas las deficiencias que ya han sido inventariadas y, además, incluirá el toque green que caracteriza a los otros patios intervenidos con la colocación de 81 jardineras con 162 arbustos perennes y caducos. Una transformación presupuestada en 54.299 euros y que se va a prolongar durante los próximos meses. Seguramente serán dos o tres, aunque resulta aventurado dar plazos, porque la evolución del proceso dependerá muy mucho de las condiciones climatológicas. Y lo que toca ahora es que haga frío y llueva.

Con la vuelta a la vida del Monaguillo, el Casco Viejo habrá asistido ya a un total de ocho rehabilitaciones desarrolladas durante el pasado 2010 y en lo que va de 2011. Hasta ahora se han recuperado los patios de los Acebos (8) -el único ubicado en la ladera este del Casco, entre Cuchillería y Pintorería-, del Pozo (K), de los Hospitales (P), de los Tejos (N), de los Rosales (O), del Túnel (I) y el de San Miguel. Además, el Ayuntamiento ya tiene en mente una nueva intervención en el caño de la Plazoleta: un pasillo con fondo de saco de 77 metros de largo que discurre entre Herrería y Zapatería y al sólo se puede acceder desde la plaza del Cantón de San Roque. De ahí su nombre.