vitoria. Maroto sigue sin un socio claro. La presentación de la propuesta de ordenanzas había generado expectación, ya que los votos con los que salen adelante estos ingresos a menudo anticipan los acuerdos presupuestarios. Pero, por ahora, no hay fumata blanca. PSE y Bildu dejaron entrever sus condiciones para lograr un pacto, y ambas pasan por que paguen más quienes más tienen.
El arranque de la legislatura ha venido marcado por el acuerdo entre PP y Bildu para frenar el BAI Center e impulsar la estación de autobuses en Euskaltzaindia. Pero ayer, el concejal de la coalición, Antxon Belakortu, subrayó que el punto de partida anunciado por el PP está "muy lejos" de las peticiones de Bildu de gravar a las rentas más altas. El PSE también habló de guiarse por el nivel de renta y, por ello, el ex alcalde Patxi Lazcoz advirtió al PP de que debe dar "un gran vuelco a sus propuestas o tendrán dificultades para construir un acuerdo". Quizá el socialista fue el más conciliador de la oposición.
El PNV, mientras, pareció directamente excluirse de las cábalas. El edil Borja Belandia mostró su preocupación porque la congelación del IBI no se cumpla si la Diputación actualiza los valores catastrales. Sólo el tiempo puede aclararlo.