Vitoria. Los funcionarios se movilizaron ayer en la Plaza Nueva contra la actitud del gabinete Maroto al aplicar recortes en ciertos pluses de la plantilla municipal. El Comité de Trabajadores denunció ayer que el Ejecutivo "vulnera la negociación colectiva" al imponer esta medida y, mientras, el alcalde se reafirmó en la decisión de quitar ciertos "privilegios" ya "está tomada" y no hay vuelta atrás.

Numerosos empleados -incluidos agentes de la Policía Local- y vehículos municipales llenaron ayer la Plaza Nueva, tras una pancarta en la que se exigía al Consistorio que "cumpla lo pactado". La tensión entre ambas partes surgió a raíz de un anuncio del gabinete Maroto de que se revisarían ciertos pluses de los funcionarios como el del economato, la nocturnidad y la conducción. El alcalde aseguró ayer que 365 personas de la plantilla cobraban el complemento por conducir "aunque no lo hicieran" y que, con su decisión, el cobro se ha retirado a 50 personas y se ha revisado a otras 40.

El Comité, mientras, cargó en una nota contra la actitud del equipo de gobierno que "dice cosas que no son ciertas", en su opinión para así poner a la opinión pública en contra de los funcionarios. Los sindicatos volvieron a exigir que el ahorro se logre a través de las "vacantes dotadas presupuestariamente" y anunció que, como ya ocurrió con el anterior gabinete Lazcoz, las medidas de ajuste serán recurridas judicialmente: "Y ya ganamos el recurso que planteamos al PSOE". Maroto, mientras, que compareció ante la prensa en el Consistorio con la pitada de la plantilla de fondo, mostró su "indignación" por la actitud del Comité y avanzó que "la decisión está tomada y no voy a reconsiderarla".

Este cruce de acusaciones enrarece un clima laboral que ya fue complicado durante la anterior legislatura. Este enfrentamiento no ha impedido, no obstante, que ambas partes alcancen un acuerdo para pactar el reglamento de segunda actividad. Este documento regula aquellas plazas que por enfermedad, edad u otra circunstancia ya no podían ser ocupadas por los trabajadores que la tenían asignada y debían pasar a otro puesto. El acuerdo estaba bloqueado desde hace seis años.