Vitoria. En los primeros cien días de gobierno del PP, Bildu ha acaparado un protagonismo impropio del novato con su apoyo a la paralización del BAIC y al traslado de la estación de autobuses. Unos acuerdos que Lazcoz no puede olvidar en ninguna intervención -“reconozcan que tienen algo especial”, les dijo ayer- y que obligan al portavoz abertzale, Kike Fernández de Pinedo, a dar explicaciones. “Tenemos la misma legitimidad que el resto de formaciones y agradecemos que el alcalde nos esté tratando como un grupo más”, subrayó durante el debate del estado de la ciudad. No obstante, esta circunstancia no impide a la formación cuestionar abiertamente la actitud y las acciones del primer edil gasteiztarra.

“Es cierto que en algunas cuestiones se ha buscado el consenso, pero han sido muchos los proyectos de los que hemos tenido conocimiento a través de la prensa. Se está trabajando a base de golpes mediáticos”, denunció Fernández de Pinedo, quien subrayó la necesidad de abandonar “el marketing” para afrontar las prioridades de Gasteiz. El concejal apostó por impulsar la participación ciudadana con consejos más influyentes y nuevas herramientas, solicitó dar salida a las 10.000 viviendas vacías de la ciudad con un parque público de alquiler, exigió la implicación de los vecinos en el diseño del Casco, pidió la descalificación de los terrenos urbanizables no construidos de los concejos, sugirió una ordenanza que garantice los derechos lingüísticos de los euskaldunes y que se aproveche el sector agrícola y ganadero como fuente de empleo. >j.s.