vitoria. En las calles de Vitoria, no hay dos terrazas de bar iguales. Y eso que hace ya al menos seis años que el Ayuntamiento gasteiztarra se comprometió a redactar una ordenanza de veladores que regulase su disposición, tamaño y diseño para ofrecer una imagen atractiva, única y competitiva frente a otras ciudades. En todo este tiempo, las buenas intenciones han fructificado en dos borradores -uno del PP y otro del PSE-, pero nunca han trascendido todos sus contenidos ni han pasado de la fase embrionaria. Una inercia a la que el gabinete de Javier Maroto quiere poner solución. Según explicaron desde el equipo de gobierno a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la idea es ponerse a trabajar de forma inmediata para poder dotar cuanto antes esta normativa a la capital alavesa.

Es una cuestión de necesidad la de regular los veladores de Vitoria, aunque la Ley Antitabaco la ha llegado a convertir en urgencia. La prohibición de fumar en el interior de los bares y restaurantes ha hecho que las calles se llenen de bidones, barriles y estufas, nuevos artículos que añaden más caos a la de por sí desordenada estética general de las terrazas. Por eso, el equipo de gobierno considera prioritario ponerse manos a la obra para desarrollar criterios que homogenicen el panorama. Y, además, tiene la intención de hacerlo junto a los hosteleros. "Queremos que colaboren activamente en la elaboración de la ordenanza", apuntan desde el gabinete de Javier Maroto. Ellos ofrecerán la perspectiva práctica que tanto se necesita, aunque el equipo de gobierno avisa de que su implicación en la redacción de las reglas podría hacer que ésta se alargara más de lo deseable por muy buena voluntad que haya por ambas partes. ¿El motivo? "El sector esta descabezado. En este momento, no tiene a nadie que lo represente", explican las mismas fuentes, por lo que, mientras esta sea la situación, habrá que armarse de paciencia o, lo que sería más lógico dado el compromiso de los populares, estudiar la forma de dar con interlocutores válidos al gusto de uno y otro bando.

Lo que sí que tiene claro el equipo de gobierno es que no piensa agotar la legislatura al completo para presentar y poner en funcionamiento la ordenanza. "Su creación es un compromiso electoral, pero la intención es tenerla antes", subraya. Ha transcurrido demasiado tiempo desde que los grupos municipales del Ayuntamiento gasteiztarra acordaron por unanimidad fabricar una imagen de ciudad en las terrazas hosteleras. Y, además, el PP ha sido tanto el primer partido en intentar elaborar la normativa -decisión que adoptó el Ejecutivo de Alfonso Alonso tras una moción del PSE aprobada por todos- como el más crítico desde las filas de la oposición por el retraso que fue acumulando el gabinete de Patxi Lazcoz durante sus cuatro años de gobierno. Por eso, ya no queda otra opción que finalizar el camino.

La ordenanza, además de regular todos los detalles relativos al diseño, disposición y tamaño de los veladores, contemplará un régimen sancionador para quienes incumplan las directrices así como de tasas por la colocación de las terrazas. Respecto a este último punto, antes de las elecciones el PP ya mostró su disposición a no cobrar a los hosteleros por la instalación de estufas exteriores. A su juicio, el sector ha sufrido una reducción de su facturación habitual por la aplicación de la Ley Antitabaco. Por eso, y teniendo en cuenta que la crisis sigue apretando con fuerza, el PP considera que no se le puede exigir un esfuerzo adicional a una de las principales fuentes de actividad económica de la ciudad.

publicidad La creación de la ordenanza pondrá fin a años de inconcreciones y polémicas. El gabinete de Alfonso Alonso anunció para 2006 la puesta en marcha de una normativa que prohibía la publicidad en las mesas, sillas y sombrillas. Un veto que puso en pie de guerra a los hosteleros de la calle Cuchillería, quienes exigieron que el equipo de gobierno costeara el nuevo mobiliario. El enfado se desinfló con el tiempo porque terminó la legislatura sin cambios. Posteriormente, y a través de una moción del PP aprobada por todos los grupos, el equipo de Patxi Lazcoz se comprometió en 2009 a poner en marcha el reglamento. A principios de 2011, la concejala socialista de Vía Pública aseguró que el borrador estaba a punto de caramelo. Y luego nunca más se supo.