Vitoria. Varios de los vecinos del bloque de la malla de Borinbizkarra ya han firmado las escrituras de su nueva VPO. Entre ayer y hoy está previsto que se lleve a cabo la mayoría del reparto de llaves de estas viviendas impulsadas por el Ayuntamiento de Vitoria y que se habían visto afectadas por el discutido remate de sus fachadas con una red metálica. Ahora, una vez sustituida esta estructura por una barandilla de vidrio, ha comenzado el último paso de la promoción: ya está en manos de los adjudicatarios empezar a ocupar sus nuevas casas.

"Hemos empezado hoy (por ayer) a pasar por la notaría para firmar las escrituras, y esperamos que mañana continúen haciéndolo los vecinos", explicó momentos antes de formalizar el trámite una de las propietarias, que adelantó que aún deberá convocarse una nueva reunión con la constructora de la promoción, la firma Palmiro, para abordar cuestiones como las plazas de aparcamiento pendientes de venta. Pese a todo, ahora dependerá de los vecinos -se trata de dos bloques y de un total de 84 propietarios- empezar a habitar esta promoción, que ya luce sus paneles de cristal verde.

Los propios adjudicatarios y la constructora acordaron este cambio en abril, después de que la red metálica no triunfara precisamente entre los vecinos. Estos mostraron ante las instituciones sus dudas sobre la seguridad de esta estructura, que llegó a compararse con un gallinero -el entonces alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, se refirió de esta forma a la promoción- y lograron el apoyo tanto del Ayuntamiento de Vitoria como del Gobierno Vasco. Palmiro, por su parte, siempre defendió la legalidad de la estructura elegida y que se ajustaba al proyecto aprobado, pero a pesar de todo planteó diferentes alternativas a los vecinos. Cambiar la red por vidrio fue la solución triunfadora en la votación, una vía que después recibió luz verde por parte del Consistorio.

Este paso dio inicio al proceso para sustituir la red, una fase que se simultaneó con la colocación de las nuevas barandillas por cuestiones de seguridad y para ganar tiempo. Desde Palmiro, en este sentido, también pidieron agilidad a las instituciones para que las obras pudieran finalizarse cuanto antes. La meta era que, como ya adelantó este rotativo, las obras acabaran al inicio de este verano para que las VPO pudieran entregarse ya en julio. Objetivo cumplido.