Vitoria. No hace el milagro, pero el descongestionante que el gabinete de Javier Maroto ha prescrito para América Latina promete mejorar en un 40% el tráfico diario de la rotonda. Las obras para agilizar y distribuir la circulación por la glorieta arrancarán a principios de agosto y durarán cinco semanas, así que para mediados de septiembre el punto más conflictivo de Vitoria estará listo para afrontar una nueva era. La receta del PP: tres intervenciones "leves pero eficaces" sustentadas en la máxima ya conocida de hacer más con menos, a las que a corto, medio y largo plazo seguirán otras actuaciones con el propósito de reordenar por completo el tránsito de vehículos del norte de la ciudad. Una necesidad que se ha subrayado ahora que se proyecta la estación de autobuses en la plaza Euskaltzaindia.
Volviendo al presente inmediato, el equipo de gobierno destinará 438.000 euros al rediseño de la glorieta, consistente en cuatro medidas concretas de puro sentido común. Para empezar, se creará un carril extra desde Juan de Garay hasta bulevar de Euskal Herria aprovechando la zona verde no arbolada de la rotonda, y a esta obra se le añadirá nueva semaforización. Así, gracias a la combinación de los dos elementos, los conductores que se dirijan a Honduras podrán hacerlo por la nueva vía interior, sin el obstáculo del tranvía y con un disco siempre en verde.
Desde el bulevar de Euskal Herria hacia Honduras también se incluirá otro carril de forma que los vehículos que se dirijan a esa calle no se vean entorpecidos por los que van a Honduras y a portal de Foronda. Para darle forma, el gabinete de Javier Maroto aprovechará el espacio muerto que linda con las vías del tranvía y que en la actualidad no está ocupado ni por el metro ligero, ni por el tráfico rodado, ni por los peatones.
Insultantemente sencilla es la tercera intervención, reclamada hasta la saciedad por los conductores de la zona desde hace años. El equipo de gobierno retrasará unos metros el paso de cebra que ahora se sitúa al inicio de Juan de Garay para que, en el caso de que los vehículos tengan que frenar por la presencia de peatones, no se forme el atasco dentro de la misma rotonda, que es lo que sucede ahora cuando se topan todos los coches que circulan en dirección a portal de Foronda con aquellos que quieren entrar en esa calle.
"Es una propuesta ágil y económica, que con poco dinero va a dar una solución eficaz a los 66.000 vehículos que cada día atraviesan la rotonda", resumió el alcalde popular. Otra cosa será la capacidad de los gasteiztarras para adaptarse a los cambios. Maroto es consciente de que el rediseño de América Latina podría volverse en su contra y la de todos si falta información y formación. Por eso, para que los usuarios se acostumbren cuanto antes y demuestren la efectividad de la triple medida, el equipo de gobierno pondrá en marcha una campaña de comunicación antes y durante la reordenación, y destinará agentes de la Policía Local a la rotonda durante los primeros días.
Así es como Maroto quiere cumplir su programa electoral. "Con rapidez. Por eso, el primer día de la legislatura puse a trabajar a los funcionarios de Urbanismo para que transformaran la promesa en un proyecto técnico", subrayó el acalde, quien también ve con buenos ojos la propuesta que lanzó el PNV la semana pasada con el mismo propósito de descongestionar América Latina. El grupo jeltzale apuesta por crear varios corredores alternativos para los coches que llegan del norte desviándolos hacia el este y el oeste sin llegar a la rotonda. "Valoro la propuesta muy positivamente. Sé que la han realizado con técnicos que conocen la situación del tráfico de la ciudad y me parecería muy interesante incorporarla a nuestro plan", aseguró el primer edil gasteiztarra, quien ya ha puesto a trabajar a su equipo para estudiarla en profundidad.
El PNV plantea iniciar un corredor en la entrada a la ciudad aprovechando el desvío por la avenida del Zadorra para derivar el tráfico hacia la zona oeste de Gasteiz. Otro arrancaría en el cruce de portal de Foronda con la calle Baiona y desviaría los vehículos hacia Txagorritxu por Baiona y Duque de Wellington. El tercero se generaría en este mismo punto y mandaría la circulación hacia el este a través de Luis Olariaga y Artapadura. Y todo esto sería posible simplemente con la señalización de nueve puntos y la reforma de dos. Más barata imposible la alternativa lanzada por los nacionalistas.
Impulsadas las soluciones a corto plazo, Maroto ya mira hacia adelante. El alcalde es consciente de la preocupación que ha suscitado en los vecinos la construcción de una terminal de autobuses en Euskaltzaindia por la congestión añadida que podría conllevar la presencia de autobuses. Por eso, aseguró que "la variable del tráfico será un criterio prioritario en la readaptación del diseño de la estación" proyectada por los socialistas en Arriaga.
Carril central extra. Se creará aprovechando la zona verde no arbolada para redistribuir el tráfico desde Juan de Garay hacia bulevar de Euskal Herria.
Nueva semaforización. El nuevo carril tendrá su propio disco siempre en verde para los vehículos que se dirigen hacia Honduras.
Paso de cebra. Se atrasa para evitar colapsos al inicio de Juan de Garay.
Carril extra inferior. Se creará junto a los raíles del tren y dirigirá el tráfico que va de bulevar de Euskal Herria hacia la calle Honduras.