vitoria. La plaza Zaldiaran es una de las consecuencias del complicado tráfico de Coronación. Los vehículos utilizan esta zona peatonal para cruzar de Badaia a Cruz Blanca evitando los semáforos de Domingo Beltrán y, en ocasiones, apretando demasiado el acelerador. Desde la Policía Local ya alertaron de que el paso está restringido a residentes y que la circulación de otro tipo de vehículos es sancionable.
Desde la asociación vecinal Errota Zaharra insisten en que esta situación tiene difícil solución y auguran que, hasta que no arranque una campaña para sancionar a los infractores, este atajo no dejará de utilizarse. Porque, insisten, quien recurre a esta vía de escape lo hace sabiendo que el paso está prohibido.
La señal vertical de zona peatonal que da la bienvenida a la plaza quizá no aclara que está prohibido el paso, pero cuando se denunció este caso, en abril, el entonces gabinete Lazcoz descartó cambiar la señalización al considerar que la situación está muy clara: al igual que pasan vehículos al centro, en Zaldiaran hay infractores que pasan por donde no deben.