Nueva semana, otra legislatura. La Casa Consistorial amaneció ayer como después de un fin de semana con cenas en casa: con mucho trabajo de limpieza por hacer. En este caso, se trata de la mudanza de los grupos municipales. El PP recupera la Alcaldía tras la etapa Lazcoz y asciende a la parte alta del Consistorio, mientras que el resto de los partidos ya se han repartido los despachos municipales. Populares y socialistas compartirán el piso superior, mientras que PNV y Bildu se situarán bajo la sala de comisiones. Así que, entre ayer y hoy, los pasillos del Ayuntamiento acogen un trasiego de idas y venidas con documentos y otros enseres. Arranca el nuevo Consistorio.

El traslado es un decisión que, como muchas en el Ayuntamiento, se toman siguiendo el orden del resultado electoral. El PP, como es lógico, asciende a la zona del equipo de gobierno, mientras que el PNV tenía, como primer grupo de la oposición, la capacidad de elegir dónde ubicarse. A pesar de repetir en esta legislatura con seis concejales, ha optado por recuperar el espacio que hasta ahora ocupaba el PP, cuyo acceso será reformado para poder ampliar el espacio que tome Bildu, que hasta el momento eran estancias para EB y los propios populares. A la zona que dejan libre los jeltzales se traslada el PSE.

Este movimiento de fichas se había rumoreado desde que se conocieron los resultados de los comicios municipales, pero el movimiento se hizo esperar hasta la celebración del pleno de investidura. Ahora, después de que el sábado juraran -o prometieran- sus cargos los nuevos concejales, por los pasillos de la Casa Consistorial han empezado a pasar cajas de lámparas, televisores y hasta alguna nevera. Un trasiego que simboliza la llegada de la nueva legislatura. Aunque no hay fecha límite, está previsto que todo este ajetreo finalice hoy. Pero aún hay concejales, al menos hasta ayer, que desconocen cuál será su despacho.

A la página web del Ayuntamiento, mientras, también han llegado los cambios. Ha desaparecido de la página principal el acceso al blog de Patxi Lazcoz -que había recibido críticas por no renovarlo más a menudo-, aunque aún se mantiene la información en torno a un proyecto como el BAI Center. El futuro de este complejo es una de las tareas pendientes de los nuevos inquilinos de la Casa Consistorial, una vez que terminen de instalarse y arranquen las relaciones con los nuevos vecinos.