vitoria. Las alegaciones por el caso de la malla de Borinbizkarra ya están sobre la mesa. La constructora, Palmiro, finalmente presentó a tiempo durante la tarde del miércoles su explicación ante el Consistorio de Vitoria de por qué optó por rematar con esta red metálica dos bloques de VPO. La clave de estas alegaciones es que la firma insiste en que no necesitaba una nueva licencia al optar por esta estructura, ya que en su opinión no supone una modificación del proyecto aprobado y se ajusta al Plan General.
Pese a que hasta el mediodía de ayer el Ayuntamiento no tenía constancia de la entrada de estas alegaciones -anteayer expiró el plazo, diez días después de la decisión municipal de parar la construcción-, Palmiro confirmó que quería presentarlas. La constructora insiste en que explicará a los vecinos antes de Semana Santa las posibles alternativas a la malla y que la solución final será votada, pero también aclaró que quería demostrar que el elemento instalado sobre toda la fachada de uno de los dos bloques de Borinbizkarra era legal y se ajustaba al proyecto. Otra cuestión es, como han reconocido desde la compañía, que la solución "guste o no".
Por ello, las alegaciones presentadas se centran en justificar la solución técnica, su ajuste al Plan General y al proyecto aprobado. Fuentes municipales explicaron que, una vez culminado este paso, el Departamento municipal de Urbanismo tendrá que preparar ahora una respuesta a estas justificaciones de la empresa. Desde el Ayuntamiento ya explicaron esta semana que el objetivo es que los trámites se resuelvan con agilidad para poder proceder a la retirada de la malla.