vitoria. El palacio renacentista que hiberna a los pies de la muralla despierta a golpe de pico y pala. Mañana, el Ayuntamiento aprobará la contratación de las obras de urgencia necesarias para rehabilitar el Escoriaza-Esquível y dotarlo de contenidos. Será Construcciones Urrutia la empresa encargada de poner a punto el edificio por un importe total de 566.717 euros y en un plazo de 22 semanas. Así que, si la intervención sigue el ritmo previsto, a principios de otoño el edificio estará listo para afrontar los últimos trabajos, aquellos que sean precisos para convertirlo en un hotel, un mercado gastronómico, un escaparate del vino o un escenario de grandes actos.

Estas cuatro ideas han superado la primera criba de un estudio de definición de contenidos que la Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica (Arich) puso en marcha a finales del año pasado y que pronto concluirá. Todas tienen en común su vinculación a la gastronomía y el ocio, aunque la sociedad municipal ya ha mostrado su especial interés por aquellos proyectos que doten al edificio de un subrayado carácter cultural y convivencial. El palacio es de todos los ciudadanos y todos deberán tener garantizado su derecho a disfrutarlo generando un espacio de encuentro que fortalezca el sentimiento de pertenencia a Vitoria y, en especial, a la Gasteiz de la colina.

Precisamente por este motivo, la Arich va a abrir el Escoriaza-Esquível durante la Semana Santa, al estilo de la fórmula de la Catedral Santa María, para que los vitorianos y los turistas puedan descubrir sus entresijos. Habrá visitas de 11.30 a 13.30 horas y de 17.00 a 19.00 horas y el acceso, gratuito, no requerirá en principio de cita previa. Quienes se apunten podrán recorrer a lo largo de treinta minutos el patio central y la galería superior mientras descubren la intrincada historia del palacio; un inmueble que llegó a utilizarse incluso como sanatorio para los tuberculosos y que, tras un sinfín de avatares legales, pasó por fin a manos del Ayuntamiento a finales del año pasado gracias a un acuerdo con la fundación eclesiástica dueña del conjunto monumental.

Pasada la Semana Santa, arrancarán las obras que mañana se contratan. La Arich las ha llamado de urgencia, y no por casualidad. Pese a que los trabajos de emergencia han permitido remendar los elementos heridos de muerte, queda mucho por hacer para que el edificio recupere el esplendor de los viejos tiempos y se adapte a las exigencias del siglo XXI. Además, la puesta en valor del Escoriaza-Esquível permitirá crear una ruta de palacetes como atractivo turístico del Casco Viejo gasteiztarra. No hay otra ciudad en Euskadi que tenga un listado de joyas renacentistas como Vitoria.