Vitoria. Para Waltari, rey cubano de la pelota, el recientemente inaugurado trinquete de Los Astrónomos es "el segundo mejor" de cuantos ha conocido en el mundo. Sin embargo, desde su apertura, a nadie le ha pasado desapercibido que la esférica bota con demasiado garbo y que las zapatillas no se aferran bien al suelo. Y aunque ya se han tomado medidas desde el Ayuntamiento para que el pavimento deje de resbalar, todavía persiste el riesgo de caídas. Por eso, algunos jugadores se han llegado a replantear el traslado de sus entrenamientos o de sus partidos a emplazamientos más seguros hasta que el problema se resuelva del todo.

El origen de los patinazos está, al parecer, en la pintura plástica usada para cubrir el hormigón del suelo. De por sí, no debería de generar problemas, ya que en otros frontones se ha empleado con éxito, pero en este caso la alfombra de polímeros presenta una superficie casi cristalizada que invita al traspié. Una peculiaridad que la Federación alavesa de Pelota constató al poco de inaugurarse el trinquete, a principios de marzo, y que puso en conocimiento del Servicio municipal de Arquitectura del Ayuntamiento y de la empresa encargada de la construcción del equipamiento para que se pusieran manos a la obra. Dicho y hecho. "Se han tomado algunas medidas y, aunque aún el suelo da problemas, la situación no tiene nada que ver con la de hace mes y medio", sostienen desde el colectivo pelotazale.

Por ahora, se ha dejado de pasar la barredora encargada de limpiar el recinto. Aunque la máquina permitía ir eliminando el polvo generado por la obra -labor fundamental en el caso del trinquete para evitar resbalones-, al mismo tiempo pulía el suelo de tal forma que disparaba el riesgo de caídas. Por otro lado, el Ayuntamiento ha aplicado un producto al estilo del barniz para que la superficie sea más mate. "Con estas actuaciones y el uso continuado de la gente, se prevé que el suelo se desgaste y se asiente", apuntan desde la Federación alavesa de Pelota. Así ha sucedido, por ejemplo, en el trinquete de Mendillorri, en la capital navarra.

No obstante, para Los Astrónomos la espera tendrá fecha de caducidad. Si dentro de "dos meses" el suelo del trinquete sigue resbalando, aunque sea sólo un poco, se tomarán medidas más drásticas: o se pule la superficie y se pone una nueva pintura, o se pica el suelo y se vuelve a cubrir. A juicio del expresidente de la Federación alavesa de Pelota, Orlando Gaviña, que ya sabe lo que es sufrir un resbalón en este espacio y romperse "la falange distal del cuarto dedo de la mano izquierda", esas intervenciones deberían de ponerse en marcha ya. "Lo primero es la salvaguarda de los pelotaris y de los ciudadanos. Por eso, lo que hay que hacer es cerrar el equipamiento y llevar a cabo la obra, que no se prolongaría más de diez días". Según alerta, los pelotaris de goma argentina del club Maitena han decidido dejar de jugar allí tras la lesión de uno de ellos. A la actual dirección no le consta ningún percance, aunque sí reconoce que ha habido quejas.