Vitoria. Los trabajadores municipales estuvieron nueve días de huelga, pero podían haber alargado las protestas hasta 300 jornadas. Al menos, sin sufrir un perjuicio económico a final de mes. El comité de empresa activó en esta movilización una iniciativa que, por primera vez, se ha aplicado entre los funcionarios gasteiztarras: una caja de resistencia. Cada empleado aportó dinero para que, quienes se movilizaran, no temieran las consecuencias económicas en sus nóminas. Así lograron recabar hasta 318.000 euros.

Para el comité de trabajadores, éste es uno de los ejemplos de la implicación de la plantilla en las protestas. En más de una ocasión ha afirmado, a lo largo de las jornadas de huelga, que detrás del trabajador que se movilizaba había muchos más compañeros. Ésta era la razón. La caja de resistencia partió con el objetivo de que, en plena crisis, los trabajadores perdieran el miedo a movilizarse por una cuestión económica, ya que al final esas jornadas de protestas se dejan notar en sus ingresos. Por ello, se partió con un objetivo: que los trabajadores aportaran un día de salario para compensar a aquellas personas que secundaran la huelga. No obstante, también se admitieron donaciones más limitadas.

Y la respuesta llegó desde todos los grupos, del E al A, una implicación de "toda" la plantilla que, precisamente, ya destacó la presidenta del comité, Begoña Vázquez, como una seña de identidad de estas nueve jornadas de huelga. "A cada cual hay que reconocerle su mérito, y Lazcoz ha logrado una cosa: poner a toda la plantilla en su contra". Al final, se lograron reunir alrededor de 318.000 euros. Es decir, que según los cálculos del comité había dinero para movilizarse durante 300 jornadas.

Por cuestiones como ésta, el comité de trabajadores mantiene su satisfacción con la respuesta a la huelga celebrada entre los pasados 12 y 20 de marzo. Subraya que todas las medidas han salido adelante, y que han superado sus expectativas. El equipo de gobierno, por su parte, aseguró anteayer que la respuesta de la huelga fue "prácticamente nula". Y aportó los datos de seguimiento: en algunas jornadas no se registró a trabajadores secundando la huelga, y en las jornadas con mayor respuesta se rondó la treintena de trabajadores. Las diferencias entre ambas partes, por tanto, se mantienen, al igual que el aviso de la plantilla de que puede haber nuevas protestas.