vitoria. Los ruidosos y masivos sorteos de VPO en el frontón Ogueta se han acabado transformando en rifas minúsculas tanto por las dimensiones de las salas en las que se celebran como por el público asistente. Es la mejor prueba de que las necesidades de vivienda en Vitoria han quedado casi satisfechas, aunque hay otras que también lo atestiguan. El Ayuntamiento ha detectado que muchas renuncias responden a algo tan simple como que a los adjudicatarios no les gusta el piso que les ha tocado. "Y lo que hacen es argumentar que el banco no les concede un crédito para no tener que salirse de la lista y poder presentarse al siguiente sorteo", desveló ayer el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Alonso, al finalizar la tómbola de 97 pisos del sector 19 de Aretxabaleta celebrada en una pequeña estancia del Europa.
La picardía de los ciudadanos crece, además, conforme la lista de personas necesitadas de vivienda adelgaza. Hace cuatro años, al inicio de la legislatura socialista, había un total de 7.380 demandantes. Tras el sorteo de ayer, sólo quedan 1.116. Y una vez que se celebre el del próximo día 28, serán 1.013. Porcentualmente, esto significa que el inventario de aspirantes se ha reducido en todo este tiempo un 86%. Una drástica disminución que ha sido posible por las once rifas celebradas desde 2007 y, según destacó el alcalde, por el consenso político en materia de vivienda. "Gracias a este gran acuerdo, son muchas las familias y muchos los jóvenes que, pese a sufrir expedientes de regulación de empleo o despidos, han soportado mejor la crisis sin padecer consecuencias dramáticas", subrayó Patxi Lazcoz.
"Esto no quiere decir que se hayan solucionado los problemas de vivienda", continuó el primer edil, "pero la actual situación ya nada tiene que ver con el dramatismo de la década de los noventa, cuando gente de más de treinta años y con un puesto de trabajo debía seguir viviendo en casa de sus padres". Los números de cada cupo lo demuestran. A día de hoy, el inventario de demandantes registra cero discapacitados, siete familias monoparentales, 58 numerosas, 450 jóvenes de menos de 27 años, 375 entre 27 y 35 primaveras y 107 mayores de 27 y registrados desde hace más de cuatro años en las listas.
El de ayer fue un nuevo canto a las oportunidades. De las 133 nuevas viviendas del sector 19 de Aretxabaleta, se sortearon un total de 97 para 1.249 demandantes. El resto quedaron reservadas de la siguiente forma: quince para realojos, quince para jóvenes del pueblo -que pasarán al siguiente sorteo si ninguno muestra interés- y seis para discapacitados que van a adjudicarse de acuerdo con la lista de espera ya que no había ningún aspirante en este cupo.
De aquí a finales de año, el bombo girará con 583 VPO: 105 en el sector 13 de Larrein y 375 en el sector 19 de Aretxabaleta. Y lo mejor es que ya hay fecha para la próximo rifa. Será el próximo día 28. "Y el siguiente será ya en junio, con el nuevo censo", adelantó Alonso, quien insistió en recordar que "todas las listas anteriores a 2010 se han agotado". "En la actualidad, las viviendas que quedan libres de sorteos anteriores se están adjudicando a demandantes que participaron en el sorteo de junio de 2010", apostilló. Por fin, tener un piso a precios atractivos está dejando de ser una cuestión de suerte.