Vitoria. El BAI Center estaba sobre la mesa. Y, sentados en ella, los próximos candidatos a alcalde de Vitoria por parte de PP, PNV, EB, EA y UPyD. A su alrededor, una abarrotada sala Gasteiz del Palacio Europa escuchaba las posiciones de cada grupo sobre el controvertido proyecto, que hasta la fecha cuenta únicamente con los apoyos de PSE y PNV en la Casa Consistorial. Y el grupo jeltzale volvió ayer a poner condiciones a la viabilidad del proyecto. Habló de reajustarlo, de flexibilizarlo y, sobre todo, aseguró que los más de 50 millones que se pensaban extraer de la sociedad urbanística municipal Ensanche 21 "aún no han salido, ni lo van hacer".
Las palabras del candidato nacionalista Gorka Urtaran fueron recogidas por el resto de los partidos y hacen tambalear un proyecto que, según auguró el representante del PP, Javier Maroto, no saldrá adelante "sin un alcalde del PSE". Daba la sensación de que el grupo socialista se ha quedado solo en la defensa, al menos a ultranza, de este proyecto llamado a transformar la plaza de Euskaltzaindia. Y toda la ciudad.
El primer edil, el socialista Patxi Lazcoz no estuvo presente, pero tampoco ausente. Todos los ponentes sacaron provecho de su plantón a este debate. La federación de asociaciones de vecinos de Vitoria y Álava -antigua Fava, ahora VVA- organizó esta cita para solventar las dudas en torno al proyecto y como parte de su campaña Indígnate, que proclama que Ahora no es el momento de impulsar el complejo diseñado por el arquitecto Mariano Bayón. Un punto de partida que resultó clave para que el equipo de Lazcoz finalmente decidiera anteayer no acudir a la cita. Pesó más la sensación de que se trataba de una encerrona que la posibilidad de defender la "fábrica" que se ha impulsado en plena crisis económica.
Pese a la falta del alcalde, había razones de sobra para asistir a la cita. El interés de este encuentro 2.0 radicaba en varios puntos: en que fue el primer debate de alcaldables antes de las elecciones, en que los políticos fijaban su postura y en que se sometían directamente a las preguntas formuladas por los vecinos de forma presencial y a través de las redes sociales. La clave estuvo en el control de los tiempos, muy ajustados, y la pena quizá fue la repetición de algunos de los temas. Por candidatos, José Navas (EB) y Antxon Belakortu (EA) impusieron sus voces irónicas, Carlos Sevillano (UPyD) fue el más rápido y centrado en fijar su postura en contra de este proyecto y Javier Maroto (PP) volvió a comprometerse a frenarlo.
Una posibilidad, la de parar las obras que ya han arrancado en Lakua, que según PP y PNV no tiene por qué costar los 17 millones que ya ha anunciado el PSE. Ambos recordaron el caso del parking de Amárica, que sustituyó al de Renfe sin pasar factura a las arcas municipales. La ausencia de Lazcoz tuvo una consecuencia directa: dejó al PNV en una situación más que complicada y convirtió a Gorka Urtaran en el protagonista del debate. Y el candidato jeltzale reiteró sus dudas sobre un proyecto que, en su opinión, hasta ahora cuenta con un informe económico que se pasa de esperanzador y que no tiene que "hipotecar la calidad de vida de la ciudad". "Ahí diríamos Hasta aquí hemos llegado". Todo depende, entonces, de que Lazcoz logre más fondos desde los gobiernos vasco y estatal. Urtaran habló de recuperar los anunciados 50 millones. El resto, mientras, reiteró que hay que paralizar un proyecto arrancado pero que, por lo visto ayer, aún no carbura.