vitoria. "El sistema de pago de bicicletas se implantará en 2012". La edil de Medio Ambiente, Alba Cañadas, desdijo ayer al alcalde, quien unas semanas antes le había corregido a ella al asegurar que la fórmula empezaría a implantarse este mismo año aunque por fases. Lo único cierto de las declaraciones de Patxi Lazcoz es que el estudio que están elaborando los técnicos sí contempla la posibilidad de aplicar el modelo de forma progresiva, pero en el próximo ejercicio, y siempre y cuando la Corporación municipal valorara que es mejor que ponerlo en marcha a la vez en toda la ciudad, una alternativa que para nada se ha descartado.
"Y si se adelantara la implantación a este año estaríamos hablando del mes de noviembre como muy pronto, pero el objetivo es 2012", apuntó Cañadas. Cómo será el sistema de cobro, cuánto costará y de qué forma se pondrá en marcha es lo que empezarán a debatir los grupos municipales, de acuerdo al estudio técnico, "en las próximas comisiones político-técnicas del Plan de Movilidad Sostenible". Una aclaración con la que la edil trató de dar carpetazo al lío de fechas que provocó el alcalde cuando trató de explicar por qué se había incorporado una partida de 1,5 millones de euros en concepto de ingresos en los Presupuestos de este año si el sistema de pago no iba a ponerse en marcha hasta 2012, como había anunciado primero el PNV y luego Cañadas.
Precisamente esa partida es la misma que se ha reservado en el capítulo de gastos para poder activar la nueva fórmula. Una coincidencia que hizo preguntarse a la oposición si es que el sistema iba a empezar a implantarse en 2011, y a la que Lazcoz respondió afirmado que sí, que el objetivo era empezar a cobrar por el préstamo de bicis este mismo año en algunas zonas. Pero no es esa la realidad para Cañadas. Además, la concejala matizó que, si se opta por poner en marcha el servicio de pago por fases, jamás convivirán la viaje fórmula de préstamo gratuito y la nueva, como había dado a entender el alcalde. Es decir, habría barrios de que, durante un tiempo determinado, se quedarían sin bicis naranjas.
El objetivo final es que Vitoria acabe contado con un sistema con más puntos de préstamo, que permita el uso de las bicis durante muchas más horas al día y que se integre en el sistema de transbordos. Y, para que así sea, no queda más remedio que implantar una fórmula de cobro. Ya sea a través de la tarjeta monedero o con la BAT, otro de los muchos detalles que habrá que decidir este año.