vitoria. El plan Alhóndiga también necesita reparaciones. Al menos, la parte que afecta al entorno de la Catedral Nueva. El grupo municipal del PNV alertó esta semana del estado de los adoquines en la zona de la acera más cercana a los viales de tráfico. Los jeltzales solicitaron al Ayuntamiento que investigue por qué se produce esta situación, ya sea por el paso de los vehículos -la causa que consideran más probable- o por su cercanía al tranvía.
El portavoz municipal del PNV, Iñaki Prusilla, presentó este tema en una reciente comisión de Urbanismo, donde advirtió de la aparición de una parte de la acera hundida -la que discurre hacia Magdalena-, que incluso presenta baldosas rotas, y otra levantada -la más cercana a Cadena y Eleta- sin una razón clara. El equipo de gobierno se comprometió a estudiarlo.
El aspecto de este entorno, con grandes adoquines, luces discretas y una nueva fuente se ajusta al eje del plan Alhóndiga de Prado y Magdalena. Pero, pese a su función peatonal, en más de una ocasión se ha debatido en la Casa Consistorial sobre el continuo paso de vehículos hacia la zona centro pese a las restricciones al tráfico. El PNV lamentó, además, esta situación puesto que se trata de una zona de gran atractivo turístico.