Vitoria. El nuevo Errekaleor sigue quemando etapas. El Ayuntamiento de Vitoria avanza en la tramitación del Plan Especial de Ordenación Urbana que afecta a este barrio de la capital alavesa, que desaparecerá -tal cual- para reintegrarse en el sector 14 de Salburua. El objetivo de esta operación, según recoge el proyecto, es aumentar las viviendas en la zona, abrir la puerta al comercio, habilitar una nueva plaza y mantener la alameda de plátanos de la parte sur, que servirá de elemento vertebrador de la zona.

Así se recoge en el plan aprobado a finales de noviembre y que anticipa la desestimación de una alegación clave, un paso más en este prolijo proceso, activado durante la pasada legislatura y después promocionado por el PSE como el primero de los planes Renove, la apuesta por renovar los barrios obreros de la ciudad. En el caso de Errekaleor, la propuesta ha generado polémica porque no se puede realojar a los vecinos junto a sus actuales casas, algo que sí ocurre en Olarizu y Aretxabaleta. En cualquier caso, desde el equipo de gobierno han asegurado que más del 80% de los afectados en Errekaleor -según los listados, hay 196 afectados- ha dado ya el sí quiero.

El plan que maneja el Ayuntamiento, adjudicado tras un concurso de ideas en enero de 2006 a la firma V.C. Arquitectos, describe con dureza la situación actual del barrio. Errekaleor acoge 16 bloques de entre tres y cuatro alturas -son 192 viviendas de unos 62 metros cuadrados, sin ascensor- de "escasa calidad constructiva y mediocre estado de conservación". La integración de la zona en Salburua, y en concreto en el sector 14, es precisamente el leitmotiv de esta operación, con la que se pretende "configurar un nodo de urbanidad en la parte meridional del ensanche de Salburua", para dar así al barrio un carácter más urbano, que ahora alberga una "isla", un barrio "asilado" llamado Errekaleor. Así figura, al menos, en la planificación. En esta reconfiguración, el elemento que se mantendría del actual Errekaleor sería la alameda de plátanos, ahora 185 metros de paseo verde que después enlazarían el barrio con el Alto de las Neveras.

Resulta evidente, en cualquier caso, que con este plan se pretende dotar de más densidad de viviendas a la zona. No en vano, el suelo urbano aumenta en más de 11.300 metros cuadrados, y se permitiría pasar de las 192 viviendas actuales a 375. Los bloques tendrían entre cinco y siete alturas, aunque también se apuesta por dos "torres" de 12. Llama la atención que, de estas casas, 150 serían en protección y 225 libres. Esta zona residencial se centraría en la sección occidental, con menos pendiente, en torno a una nueva "plaza porteña", clave en el proyecto. Se trata de una zona de unos 6.300 metros cuadrados, con comercios en los bajos de las casas. El plan incluso subraya la posibilidad de situar en este emplazamiento un supermercado de tamaño mediano.

Esta propuesta continúa avanzando aunque, por el momento, sigue siendo un futuro posible. El propio plan ya recoge que para dar comienzo a la urbanización resulta "necesaria" la demolición de los actuales bloques. Incluso de otras edificaciones de equipamiento. Sólo para el final del desarrollo se llegaría a la zona arbolada. Un objetivo que, por el momento, no está siendo un paseo.