vitoria. Si Vitoria puede presumir de sus actuaciones medioambientales es, en gran medida, porque van acompañadas del acuerdo de todos los grupos. Por eso, la oposición criticó ayer al gobierno por haber decidido poner el semáforo en rojo a la ampliación de la recogida neumática a la ciudad consolidada ante el elevado coste que conllevaría la obra sin presentar antes ante la Corporación las conclusiones del estudio realizado. Y, también, sin valorar la opción de poner los buzones al menos en los barrios que se postularon al principio como candidatos ideales: San Martín, Txagorritxu, Sansomendi, Lakua-Arriaga, Lakuabizkarra, Santa Lucía y Adurza.

Entrando en harina, el PP acusó a Lazcoz de incumplir el compromiso que anunció en 2007 y atribuyó la marcha atrás al auditorio. "No amplía la red porque no tiene dinero ya que todo lo destina a su capricho, que cuesta casi lo mismo", denunció la concejala Idoia Garmendia, quien apostó por crear un plan para llevar a cabo una progresiva extensión de la red, empezando por zonas con menor coste. "Ahora tenemos una oportunidad de ampliarla a Adurza y San Cristóbal, aprovechando las obras de urbanización de Aretxabaleta y utilizando la central que se va a construir".

El portavoz del PNV, Iñaki Prusilla, consideró "precipitado" que el equipo de gobierno haya decidido "desechar" la ampliación de la red, más aún teniendo en cuenta que no ha compartido las conclusiones del estudio con el resto del grupos. "Lo que debe hacer es presentar el informe a toda la Corporación y buscar el consenso antes de poner el freno y dar este anuncio", exigió el edil.

"Ahora la prioridad es el auditorio, y ya está", resumió el portavoz de EA, Antxon Belakortu, quien acusó al gobierno de "crear falsas expectativas" entre los ciudadanos "porque desde el principio, incluso sin estudio, sabía que este proyecto supondría mucho dinero". EB no realizó declaraciones.