Vitoria. Conseguir una Vitoria sin basuras en la calle no es tan factible como esperaba el gabinete de Patxi Lazcoz cuando anunció su intención de extender la recogida neumática a toda la ciudad en un plazo máximo de doce años. Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, sólo la obra civil para la implantación de los buzones costaría más de 122 millones de euros. Una cifra que explica el recelo que mostró el concejal de Limpieza hace una semana, en el debate municipal sobre el Presupuesto de 2011, cuando cuestionó la sostenibilidad de la ampliación del sistema "dado su coste energético y de ocupación de suelo". La abultada cuantía daba vueltas a su cabeza.
En ese momento, sin embargo, José Manuel Bully no desveló que ya disponía del estudio que el propio equipo de gobierno encargó este año para analizar la viabilidad de la recogida neumática y las posibilidades de ir ampliándola, con San Martín, Txagorritxu, Santa Lucía y Adurza como principales barrios candidatos para la implantación inicial de buzones en la ciudad consolidada. Según el informe, el Ayuntamiento de Vitoria se vería obligado a gastar al menos 122 millones de euros (precio a día de hoy) en las obras para la extensión de la red, que incluirían la apertura de zanjas a lo largo de las calles y la eliminación de plazas de aparcamiento. Pero ahí no queda el desembolso. Al margen de esa cantidad -y las incomodidades que tendrían que sufrir los vecinos-, posteriormente habría que afrontar de manera anual los costes propios de la explotación y el mantenimiento del sistema.
Es mucho dinero que, a juicio de Bully, obliga a poner en este momento el semáforo rojo e iniciar "un debate sereno" entre todas las formaciones municipales del Ayuntamiento. La propuesta no quiere decir que la ampliación de la recogida neumática se descarte para siempre, pero al menos a medio plazo no estará en la lista de prioridades del equipo de gobierno socialista. Además, el deseo del gabinete de Patxi Lazcoz es conseguir la complicidad del resto de grupos para lograr el consenso en esta cuestión, de la misma manera que la unidad ha sido clave en todas las acciones medioambientales puestas en marcha desde el Consistorio.
Eso sí, el frenazo a la implantación de los buzones dentro de la antigua circunvalación no pondrá en riesgo los planes inmediatos de extensión de la red en los sectores de los nuevos barrios que todavía cuentan con el sistema de bolseo a pie de acera. Dicho de otra forma, en el próximo ejercicio, las tuberías se desplegarán ya por todo Salburua. Al ser una zona nueva, las obras no conllevan un coste tan elevado como el calculado para la ciudad consolidada.
Con esa ampliación, la capital alavesa pasará a tener 1.315 buzones y 53,2 kilómetros de red, una extensión equivalente a la distancia entre Vitoria y Llodio que nos colocará a la cabeza del desarrollo de esta tecnología en el Estado. Otra cosa será el puesto que pueda ocupar la ciudad en unos años, dada la reticencia del gobierno a seguir adelante.
El sistema desembarcó en 2002 en el Casco Viejo gasteiztarra. Al año siguiente, llegó a Ibaiondo y en 2005 vivió un momento clave al iniciarse las primeras fases de los nuevos barrios. En 2009, se completó la instalación de la red en Zabalgana y en 2011, con el establecimiento de la sexta planta de recogida neumática de la ciudad, las tuberías llegarán a toda Salburua gracias a la cobertura total del sector de Arcayate.