vitoria. El Casco Medieval probará el próximo año una experiencia piloto para mejorar su sistema de limpieza. El Ayuntamiento pretende habilitar en lonjas vacías del barrio pequeños garbigunes para facilitar a los vecinos que se deshagan con responsabilidad de residuos como vidrio, ropa, papel o aceite. La medida supone un impulso a la cultura de reciclaje en la almendra, que en la actualidad depende únicamente del sistema de recogida neumática.

La propuesta surge del grupo municipal del PNV, que ha incluido en su acuerdo presupuestario con el PSE para 2011 una partida de 30.000 euros para impulsar este nuevo programa de tratamiento de residuos. En el Ayuntamiento se venían barajando posibles mejoras del sistema de reciclaje del Casco, una zona delicada puesto que por problemas de seguridad no podían dejarse contenedores y porque, dada la estrechez de sus calles, tampoco puede acceder a él cualquier tipo de vehículo.

Estos hogares dependen ahora de la recogida neumática, que en este barrio únicamente distingue entre papel, cartón y envases -que va al buzón amarillo- y la fracción resto -que se desposita en los grises-. Por tanto, para depositar por ejemplo vidrio, los vecinos únicamente podían amoldarse a la recogida puerta a puerta de los negocios hosteleros o bien desplazarse hasta la periferia del barrio, a zonas como Siervas de Jesús, Francia o portal de Arriaga.

Sin embargo, ahora la propuesta es que "si Mahoma no va a la montaña...", como apunta la portavoz municipal del PNV, Malentxo Arruabarrena. Este nuevo programa piloto pretende aprovechar pequeñas lonjas vacías del Casco para que los vecinos puedan depositar enseres reutilizables -como calzado o ropa-, reciclables -papel, cartón, vidrio, aceite...- o especiales -pilas, aerosoles o bombillas-. El grupo jeltzale incluso cree que el uso de estos mini-garbigunes podía primarse con rebajas en la tasa de basuras a los usuarios.