vitoria. Zaramaga cumple 50 años. No sé si se puede decir eso de "qué bien los llevas".

Sí, cumple 50 años, que son unos cuantos (risas). Y en este tiempo han ocurrido muchas cosas. Este barrio es un crisol de culturas y ha ido creando ciudad, ha aportado progreso, desarrollo y cohesión social. En aquellos años cincuenta, no sólo llegó gente de otras comunidades, sino gente que había nacido en el Casco Medieval, tenía que emanciparse, y vino a vivir a Zaramaga o Abetxuko, los barrios que entonces estaban en expansión, lo que equivaldría al Salburua y Zabalgana de hoy. Ahora, Zaramaga se encuentra en un punto de inflexión y se enfrenta a una nueva etapa, cincuenta años hacia adelante con la idea de construir un nuevo Zaramaga.

Miremos un momento al pasado. Vinieron extremeños, andaluces, gallegos... ¿Había un sentimiento de familia a pesar de la diversidad?

No sé si se puede decir que había un sentimiento de familia, pero sí de barrio. La gente se sentía de Zaramaga y se sigue sintiendo de Zaramaga. Entonces el barrio estaba a las afueras de la ciudad, y ahora ya está prácticamente en el centro. Ahora, desde el Ayuntamiento se entiende que barrios como Zaramaga, la parte vieja de Ariznabarra o Errekaleor necesitan una readecuación urbanística y de vivienda porque las casas ya no reunen las condiciones que hoy se exigen. Además, hoy sigue llegando gente emigrante con distintos posibles y si no se actúa puede llegar a crearse un gueto.

¿Como lo que ha sucedido en el Casco Viejo gasteiztarra?

Así es. La idea del Ayuntamiento de Vitoria es no llegar a esa situación. A través de la adecuación urbanística y comercial hay que conseguir que vengan a vivir al barrio los hijos de aquellos obreros y gente en general que desee residir en Zaramaga. Es importante para el desarrollo del barrio recuperar ese tejido, así como atraer poco a poco nuevos segmentos de población.

¿Zaramaga ha perdido atractivo por el paso de los años, lo ha ganado con el adiós de Sidenor o ambas cosas?

Efectivamente, en este tiempo han pasado muchas cosas que sí han mejorado Zaramaga. En sus primeros años, era un barrio eminentemente obrero, con una acería que creaba muchos problemas de ruidos y medioambientales. Más tarde, la acería fue sustituida por un centro comercial, se construyeron unos grandes viales, y la transformación de la zona redujo la polución, la contaminación acústica, dio al barrio innovación... En ese sentido, Zaramaga ha ganado.

¿Pero lo mejor está por llegar?

Eso es lo que yo creo. En pocos años, Vitoria va a ser una eclosión. Se nos presentan acontecimientos como la estación intermodal, el tren de alta velocidad, el Palacio de la Música, Congresos y Exposiciones... Y hay que aprovecharse de todos ellos.

Hay mucho escéptico que no cree que esos grandes proyectos vayan a revitalizar la ciudad y, mucho menos, el barrio de Zaramaga.

Si están bien organizados, sí que van a servir de motor. Es como cuando se monta una empresa, si está bien planificada y busca la diferenciación funcionará. Los comercios y hosteleros de este barrio lo vemos desde ese ángulo, y por eso proponemos para Zaramaga singularidad.

Antes de entrar en los planes de los comerciantes, hablemos del problema de la vivienda. El gabinete de Lazcoz apuesta por el Renove, pero ese plan ha despertado muchas suspicacias. No se entiende que se planteen construir 200 viviendas para mejorar las condiciones de vida de los residentes y mantener en el barrio a las nuevas generaciones y que sólo 40 sean para realojos. ¿A usted esto también le huele a especulación?

Yo estoy de acuerdo con la filosofía del Plan Renove: derribar viviendas obsoletas que no cumplen las normativas actuales y que a sus dueños se les facilite tener acceso a pisos nuevos, accesibles, bien construidos... ¿Hay especulación de por medio? No lo sé, pero como filosofía me parece interesante.

¿Quizás falta información, que es de lo que se quejan los vecinos?

Quizás falta información. Por otro lado, está la condición de que las viviendas sean VPO durante 20 años, algo que también puede despertar críticas. Los gobiernos, no obstante, están potenciando el sistema de alquiler, algo que en otros países no está superado y aquí no se entiende. Aquí lo que entedemos es hipotecarnos durante los mejores años de nuestra vida por cuatro paredes. En cualquier caso, es cierto que las instituciones no siempre saben explicarse al nivel del receptor.

La ubicación escogida para iniciar el plan Renove es el viejo campo de fútbol de Zaramaga y aledaños. Y esa decisión también ha suscitado críticas: hay quienes consideran que supone eliminar uno de los "pulmones" del barrio.

Es un gran espacio abierto, pero yo no lo llamaría pulmón. Los árboles están en la plaza de Llodio. No obstante, el servicio deportivo se mantendrá, gracias a la reforma de las instalaciones de La Vitoriana. De hecho, no sólo no pierde equipamientos el barrio, sino que gana equipamientos más modernos.

Cómo están luciendo los 3 millones de euros de La Vitoriana, ¿no?

Sí. Se va a crear un espacio para practicar los deportes muy digno.

En enero, el Ayuntamiento prevé iniciar la construcción del parking subterráneo en el viejo campo de Zaramaga -para las viviendas aún no hay fecha-. ¿El aparcamiento es un serio problema en el barrio?

Aún no está muy claro si va a ser parking de residentes, para los vecinos que vivirían encima, o si también de rotación... En cualquier caso, aun haciéndose este estacionamiento, la necesidad de aparcamiento en Zaramaga continuará siendo imperiosa. Hay muchas zonas donde se podrían construir parkings subterráneos, como en Martín Salinas. Otra cosa es que se tengan en cuenta las carencias del barrio y se tomen medidas. Con aquello de que en época de crisis los recursos son limitados, tal vez toque seguir esperando.

El grupo municipal del PP ha propuesto realizar una experiencia piloto de súper manzana en un barrio en vez de en el centro, que es básicamente peatonal. ¿Zaramaga podría ser un buen laboratorio?

El concepto de la súpermanzana puede ser una solución, pero no sólo para Zaramaga, sino para el resto de la ciudad. No obstante, el hecho de que llegue el tranvía al corazón de Zaramaga también es interesante. Y contar con unas líneas de autobuses eficaces. Lo importante, en definitiva, es impulsar una movilidad accesible, que la gente utilice el transporte público en vez de privado. Nos puede costar un poco más o menos entrar en esa dinámica, pero los seres humanos somos capaces de adecuarnos a los cambios.

¿Y qué tal le ha tratado el Plan de Movilidad a Zaramaga con los cambios en la red de autobuses urbanos?

Zaramaga no ha salido beneficiada con la transformación. La red de Tuvisa actual es peor que la anterior: cuesta más tiempo desplazarse en autobús. La conexión del centro ciudad con Zaramaga es especialmente mala. La línea da una vuelta tremebunda. Tardamos unos tres cuartos de hora en llegar al barrio.

O sea, que se llega antes andando.

Sí. Y debería de tenerse en cuenta que aquí hay mucha población mayor que necesita el autobús para desplazarse. Zaramaga es un punto negro en la movilidad sostenible de Vitoria, y considero que los técnicos tienen que volver a redefinir las líneas en este barrio.

El Ayuntamiento ya se ha puesto a trabajar en el diseño del eje este-norte del tranvía. Todos los grupos, salvo el PNV, plantean llevar los raíles hacia Zaramaga para enlazar el metro ligero con Honduras, ¿pero cuál sería el trazado perfecto?

Tiene que pasar por el corazón de Zaramaga porque daría un servicio súper práctico. De esta forma, todo el barrio estaría a una distancia máxima de 300 metros de las paradas, que es el criterio funcional que han establecido los técnicos.

¿El tranvía servirá de polo de atracción para el Zaramaga actual o Zaramaga necesita antes reconvertirse para conseguir que los vitorianos se interesen por el barrio?

El tranvía sería un elemento fuerte de atracción para la gente de Vitoria y de los alrededores, pero antes Zaramaga debe suscitar interés.