vitoria. La recogida neumática sigue extendiendo sus redes en Vitoria. La capital alavesa contará en breve, según detallaron fuentes municipales, con 1.315 buzones y 53,2 kilómetros. Un despliegue de tuberías que supera, por ejemplo, la distancia entre Gasteiz y Llodio. Este balance coloca a la capital alavesa como la urbe con mayor desarrollo de esta tecnología en todo el Estado. La pregunta que surge ahora es si este sistema continuará creciendo.

La recogida neumática desembarcó en 2002 en el centro histórico de Vitoria. Con sus 4,12 kilómetros de longitud, ahora se ha convertido en el barrio con la porción más pequeña de red. Un año después llegó a Ibaiondo y, en 2005, vivió un momento clave al iniciarse las primeras fases de Zabalgana y Salburua. Era la primera vez que los buzones daban servicio a más de 9.000 viviendas en cada zona. La implantación en los nuevos barrios se completó en 2009 en Zabalgana y, en 2011, espera realizarse en Salburua.

Estas cifras ya sitúan a Vitoria, la segunda ciudad española en contar con estos aparatos, a la cabeza del Estado. Álava en particular y Euskadi en general se han convertido en un referente en esta tecnología de origen sueco -en Suecia y Francia es donde más se ha apostado por esta recogida en Europa-, que también ha llegado a Agurain, Llodio, Portugalete... La clave de Vitoria está ahora en si se seguirá apostando por esta red. Con la ampliación en Salburua prevista para 2011, se llegarán a los 53,2 kilómetros. El Ayuntamiento, además, cuenta con un plan de desarrollo de la recogida que, como posibles ubicaciones, barajaba Sansomendi, San Martín, Txagorritxu, Santa Lucía o Adurza. El gabinete Lazcoz ya anunció que "la foto final" era que en Vitoria no hubiera basura en las calles. Pero se trata de un proyecto para, al menos, doce años.

Sin embargo, la recogida neumática también ha suscitado debate sobre si es un sistema sostenible, dado su coste económico y de ocupación de suelo. El Departamento de Medio Ambiente ya cuenta con un estudio encargado para evaluar estas cuestiones. Se espera que, a mediados de diciembre, puedan anunciarse unas conclusiones que guiarán el futuro de la red.