vitoria. Con la conclusión de las obras en General Álava, el tranvía llegará por fin a partir de mañana hasta la última parada del ramal centro, ubicada en la calle Angulema, completando así su trazado habitual. Los operarios de ETS, la entidad pública dependiente del Departamento vasco de Transportes encargada de los trabajos, ya han retirado las vallas y los materiales de obra como paso previo a la reapertura de la vía al tráfico tranviario y, también, de los autobuses urbanos, cuyas líneas recuperarán igualmente sus recorridos completos.
Los trabajos de remodelación del firme arrancaron el pasado 10 de agosto, un día después de la finalización de las fiestas de La Blanca, con el objetivo de atajar los problemas de grietas y levantamiento de baldosas provocados en la vía. La remodelación del asfaltado y el hormigón impreso ya es un hecho y ahora sólo queda esperar que estos episodios no se repitan, porque cabe recordar que el tranvía apenas suma un año y medio de vida en Gasteiz.
Las obras que como ésta han colapsado en las últimas semanas el centro de Vitoria afectando sobre todo a la zona centro han tenido un efecto colateral, como es la reordenación del tráfico. Los cierres a la circulación en General Álava, así como en Ramiro de Maeztu y Magdalena, han forzado la supresión de ciertas paradas de Tuvisa, además de obligar a diversas líneas a cambiar sus recorridos a lo largo de agosto. Por ejemplo, el itinerario de los autobuses urbanos por General Álava se ha reconducido por el entorno de la calle Florida.
Mientras tanto, la reforma de la conocida como milla de oro ha provocado que la parada final del tranvía haya sido durante este tiempo Sancho el Sabio, dejando sin servicio las paradas de Lovaina, Parlamento y Angulema.
Con la recuperación de la normalidad, no sólo respirarán aliviados muchos usuarios habituales del tranvía, sino también los vecinos de las calles afectadas, que han tenido que soportar no pocas molestias durante este tiempo. Incluso de noche. De hecho, las obras se extendieron hasta pasadas las 00.30 horas al menos en una ocasión junto a la sede de las Juntas Generales. El objetivo, resolver los trabajos en el mínimo tiempo posible y, así, reducir el impacto en una zona clave en las conexión de los autobuses urbanos.