EL Casco Antiguo gasteiztarra presumió ayer de colorido ante el embajador de Estados Unidos en España, Alan D. Solomont. Y el representante norteamericano, mientras, hizo lo propio con los artistas de su país que colaboran en el itinerario muralístico de Vitoria. Un apoyo mutuo con el que todos ganan. El proyecto La Ciudad Pintada, que viste de arte las fachadas de la almendra medieval, tuvo un papel central durante la primera visita de Solomont a Euskadi.
Tras los saludos de Solomont al lehendakari, Patxi López, y al dirigente popular Antonio Basagoiti, el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, ejerció de cicerone del diplomático durante su recorrido por las calles del Casco. La comitiva pasó, a partir de las 13.30 horas, por zonas como la plaza del Machete, la muralla medieval o la plaza de las Burullerías. La traductora tuvo que "ganarse el sueldo", como bromeó el alcalde, para mediar en las conversaciones, que giraron en torno a cuestiones como el festival de juegos, los orígenes del Casco y sus actuales trabajos de revitalización.
Uno de los altos obligados en el camino, así, fue la antigua Escuela de Artes y Oficios, donde Estívaliz Vera, Marta Gil y el estadounidense John Pitman Weber coordinan durante seis semanas a los jóvenes voluntarios -ayer, para celebrar la visita americana, hubo pizza para comer- que participan en la última fase de La Ciudad Pintada. El propio Pitman Weber, llegado hace 15 días a Vitoria gracias al programa cultural Envoys USA, explicó a Solomont los diseños que se barajan para decorar el cantón de las Carnicerías, ya tapado con andamios. Este entorno acogerá dos de las obras, mientras que la tercera, que acompañará a la muralla medieval, correrá a cargo del vitoriano Gorka Otsoa de Alda.
Estas dos zonas también integraron ayer el recorrido, al que además asistieron las responsables del itinerario muralístico, las hermanas Werckmeister, el representante de la Agencia de Revitalización Carlos Rodríguez de Diego, o la concejala de Educación, Isabel Martínez. El propio Solomont, además, acudió acompañado por su mujer y su hija, que insistieron en sacar fotos de todo el proceso y de animar al alcalde y al equipo a posar junto a los murales. El embajador, que destacó la combinación de voluntariado y arte lograda en este proyecto, se comprometió a repetir visita para conocer los resultados de La Ciudad Pintada, que tras las nuevas incorporaciones habrá convertido en lienzos a un total de diez zonas del Casco Antiguo.