La reforma de la plaza Bilbao está a punto de comenzar. Ayer ya se instalaron las primeras señales que prohíben aparcar en la zona y esta semana comenzarán las restricciones al tráfico. Esta actuación está dentro del Plan Alhóndiga y busca restar peso al vehículo privado en favor del peatón, para así favorecer el comercio urbano. Las obras, con una inversión de 1,1 millones procedentes del Plan E, durarán seis meses, y tendrán su continuidad por la calle Fermín Lasuen.