vitoria. El dinero no llueve del cielo, pero a veces lo hace desde las instituciones en forma de subvenciones. El gabinete de Lazcoz ha decidido contratar una auditoría externa para controlar a las asociaciones y entidades solicitantes de ayudas municipales. El Ayuntamiento recurrirá a los servicios de la empresa Abante KLZ Auditores después de que el interventor del Consistorio, órgano independiente fiscalizador, haya constatado que algunas asociaciones presentaban incumplimientos reiterados y justificaciones no muy claras de sus subvenciones.
Según desveló ayer el grupo municipal de EB, el gabinete de Lazcoz ha decidido ya retirar una parte de las ayudas a dos asociaciones: Ampea, que deberá devolver 6.000 euros de una subvención por haber obtenido esa cantidad a través de otra línea de financiación, y la Asociación de Hosteleros de Álava, que tendrá que desprenderse de 812 euros de una inyección de 100.000 por no haber podido justificar su uso. Ambos casos se remontan a 2007, y no son los únicos que se están analizando, a la espera de recibir informes de otras diez entidades.