el municipio de San Millán ocupa una superficie de 90 kilómetros cuadrados y tiene 716 habitantes. Como puede suponerse, el hecho de que la población esté tan diseminada no facilita precisamente las actividades conjuntas de vecinos y vecinas, sin embargo, tanto responsables y técnicos municipales, como el mismo vecindario, articulado en sus juntas administrativas, han conseguido paliar esa desventaja. Prueba de ello es que la biblioteca municipal haya resultado premiada recientemente en la campaña de animación a la lectura María Moliner, patrocinada por el Ministerio de Cultura y la Federación de Municipios y Provincias, por su proyecto Te acercamos la biblioteca/Liburutegia Hurbilduz.

Dentro de esa misma línea de animación cultural y de relación entre los pueblos, el Consistorio ha organizado un taller de muralismo público, al que ya se ha dado el pistoletazo de salida, con reuniones en Adana, Narbaiza y San Román, cuya culminación será la realización de un mural en la pared del polideportivo municipal, en Ordoñana. La idea es la rehabilitación integral de la fachada, mediante la creación de una obra de arte público a gran escala.

Tras esta primera toma de contacto, se desarrollarán unas jornadas de trabajo los días 3, 5 y 7 de mayo en las que se definirá la idea que se quiere desarrollar y se diseñará el mural, que se realizará entre los días 10 y 20 de mayo. No hay límite de edad para participar en estas jornadas, ni es necesaria experiencia previa.

La dirección de esta actividad corre a cargo de la empresa de las hermanas Verónica y Christina Werkmeister, con sede en el Casco Viejo de Vitoria, donde están llevando a cabo el proyecto Itinerario muralístico de Vitoria-Gasteiz, La ciudad pintada.

Para ellas, el muralismo público es el arte como expresión de una comunidad, pues da voz a sectores que a menudo tienen pocas vías de expresión pública. Los murales, por su tamaño y su ubicación en paredes a menudo degradadas, tienen una gran fuerza comunicativa, ya que se reconocen en ellos valores, ideas y aspiraciones. Desde su punto de vista, el mural, además de un fin en sí mismo, es un vehículo para el diálogo. El mural, y lo que en él se expresa, queda allí para el orgullo de los que han participado en su creación. Por otra parte, se trata de una herramienta multifacética, con posibilidades para trabajar cualquier tema. Además, consideran que la colaboración artística, que inevitablemente tiene que darse en esta disciplina, además de un fin en sí mismo, constituye un vehículo para el diálogo.

El mural y lo que en él se expresa, queda allí para el orgullo de los que han participado en su creación y para admiración de los visitantes, es perdurable en el tiempo y humaniza los espacios.

De esta manera, los vecinos de San Millán que participen en la realización del mural del polideportivo, aprenderán a trabajar en equipo y a desarrollar ideas que pueden acabar siendo comunes. Se familiarizarán, además, con el uso de distintos materiales artísticos y sus aplicaciones, y contribuirán con su trabajo a cuidar y embellecer su entorno.

Lo que las hermanas Werkmeister proponen es un taller teórico-práctico de temática libre, que puede estar ligada a reforzar la relación entre los pueblos del municipio alavés, por ejemplo la historia común, la naturaleza o algunas características propias. Pero, para ellas, lo más interesante del proyecto es sin duda alguna que los participantes sean los protagonistas de un trabajo cívico creativo y colectivo para que adquiera todo su valor de significado.

participación Con esos presupuestos, los días 3, 5 y 7 de mayo, se empezará presentando la actividad y animando a la participación, con una pregunta central: ¿qué podemos hacer con la pared del polideportivo? Tras esto, y por medio de una tormenta de ideas, se idearán el tema y la composición del mural, escogiendo el color, la composición y la técnica más adecuadas. Seguidamente se pasará a la elaboración de bocetos a escala y se planificará el trabajo concreto, antes de pasar a la acción.

El municipio de San Millán no es ajeno a la actividad artística. Prueba de ello es la reciente publicación del libro Certamen de pintura de San Millán, 1996-2009, que pasa revista a los catorce años en los que el Ayuntamiento ha venido patrocinando un certamen de pintura. En esta obra se presentan las obras más importantes presentadas a este concurso. Al mismo tiempo se trata de una guía que sirva para conocer, a través de la pintura, los rincones más representativos del municipio.