vitoria. La Policía Local tramitó durante 2009 un total de 142 denuncias relacionadas con perros. La cifra, recogida en la memoria del pasado ejercicio, triplica los 44 casos detectados en 2008, una tendencia que demuestra que se trata de uno de los temas sensibles en seguridad ciudadana. La causa principal de las infracciones es la de pasear a un can normal -es decir, no considerado potencialmente peligroso- sin correa, con 42 infracciones, algo que demuestra que todavía falta información -o, en el peor de los casos, civismo- en torno a las normas que deben cumplir las mascotas.

Fuentes de la Guardia Urbana reconocen que los perros son uno de los temas más habituales entre las quejas vecinales, sobre todo las críticas por que los dueños no recojan las heces del animal o que los paseen sin la correa obligatoria. Sin embargo, el primero de los casos, el de las deyecciones, se saldó en 2009 con apenas 11 denuncias -fueron 2 en 2008-, mientras que las infracciones por correa entre cualquier tipo de perro se disparan hasta las 60 -cuando el año anterior sólo hubo seis-.

Desde la Policía atribuyen el aumento en este apartado a que los dueños todavía desconocen las normas de paseo. "Un perro, sea considerado peligroso o no, debe pasearse con correa, porque para llevarlo suelto ya hay zonas habilitadas", explican. E, insisten, no es por falta de información de los agentes: los policías llegaron a detectar a lo largo del año hasta 288 perros normales sin correa, pero hubo 42 denuncias. Donde sí se fue más severo fue con los llamados perros peligrosos, puesto que se detectaron 18 sin este control y todos recibieron una sanción.

La vigilancia a estos animales merece un capítulo aparte entre las actuaciones policiales. No en vano, se han dado más denuncias -82- con respecto a estas razas que con el resto -60-, puesto que en este caso no sólo se controla el uso de la correa, sino también que los animales lleven bozal -28 denuncias-, que cuenten con licencia -18- y estén registrados -otros 18-.

En cualquier caso, las estadísticas de 2009 se caracterizan por haber disparado -han crecido en más de un 200%- las cifras generales de denuncias con respecto al ejercicio anterior, a pesar de que las actuaciones de la Policía han sido prácticamente las mismas: hubo 346 actuaciones, se realizaron 212 controles a perros y así se pudo vigilar a un total de 1.064 animales. Sea como fuere, la Policía atribuye este aumento de las denuncias a la mayor "sistematización" del trabajo, puesto que el grupo de Medio Ambiente ha vigilado desde comienzos de año los principales parques de la ciudad. Esta labor, además, se realiza de paisano, algo que, además de aumentar la efectividad policial, refleja el comportamiento natural de los dueños de perros.